¡Cinco en La Catedral! (3-5)

Espectacular arranque del Betis de Pepe Mel en el curso futbolístico 2012-13. Marcar cinco goles en La Catedral no está al alcance de cualquiera y los verdiblancos lo consiguieron para someter al cuadro de Marcelo Bielsa en un partido que tuvo muchas semejanzas con el litigado hace más o menos un año en el mismo escenario. Los béticos, de la mano de un Beñat sublime, se exhibieron con un fútbol a la velocidad de la luz en el primer periodo, sufrieron posteriormente por unos errores defensivos que no deben aparecer más e hicieron una demostración de personalidad, de carácter, en el tramo final para sobreponerse al golpe moral que siempre supone que te igualen un 0-3. Y el Betis dio un paso adelante para salir de un recinto tan significado con la satisfacción de sentirse un equipo de fútbol más que capacitado para dar un paso adelante en este ejercicio balompédico.

Es el resumen en tres pinceladas de un maravilloso espectáculo para todo aquel que no torciera hacia uno u otro equipo, para quien se sentara ante el televisor simplemente con el deseo de disfrutar del fútbol. Ese espectador neutral seguro que pasó un buen rato con lo que le ofrecieron unos y otros, pero los béticos, pese al tramo de sufrimiento que padecieron, seguro que lo superan en euforia con muchas unidades de ventaja. Mejor, con infinitas unidades después de que su equipo materializara cinco goles en el primer partido liguero y encima fuera de casa en un recinto tan señero.

Tienen motivos aquellos que profesan la fe balompédica verdiblanca para ello. Los suyos protagonizaron una primera mitad sencillamente espléndida, cercana a la perfección cuando se juega fuera de casa. Por supuesto que se puede alegar que Bielsa no contó con tres de sus mejores elementos a día de hoy, que Muniain estaba en la grada y Javi Martínez y Fernando Llorente escondidos no se sabe dónde, pero ésos son problemas del Athletic, de las dificultades que se encuentran todos los entrenadores cada semana para confeccionar sus once iniciales. En una situación relativamente parecida estaba Beñat y Mel, afortunadamente para el Betis, adoptó una postura diametralmente diferente al elegir.

Fue providencial la decisión del técnico madrileño, porque Beñat saltó al césped de San Mamés como si de ese partido dependiera que su futuro contrato tuviera algún cero más por detrás. Nada que ver con la actuación del año pasado, cuando llegó a pedir perdón con gesto de contrición después de marcar un verdadero golazo de falta. El medio centro vasco ha oído comentarios en contra de su persona procedentes de Bielsa y de sus alrededores y esta vez salió con sangre en los ojos, con ganas de demostrarle a San Mamés, y a quienes mandan por allí, que es uno de los mejores medios centro que juegan actualmente en la Liga española.

Sí, Beñat sería tan del Athletic como siempre en el corazón, pero la exhibición de fútbol en el arranque provocó que hasta fuera silbado al ser sustituido. Mejor para el Betis, sin duda alguna, porque su manera de robarle el balón a Iturraspe en el minuto 7, de irse con decisión hacia el área y después tener la suficiente serenidad para ver la llegada de Rubén Castro iba a ser decisiva para el devenir del choque. Como un año antes, el Betis se ponía con un 0-1 rápido. Pero no se quedaría ahí la cosa, con los rojiblancos heridos y desbocados, un córner en contra dio paso a un contragolpe de libro, del manual que dictaba Luis Aragonés cuando dirigía al Atlético de Leal y Ratón Ayala. Despejó Chica, condujo Rubén Castro a velocidad de vértigo, le dio el balón a Juan Carlos y éste vio la llegada de Jorge Molina por el carril central. Pase perfecto, definición del delantero al mismo nivel que el centro. 0-2 para el Betis y aquello ya se convertía en exhibición.

El Betis, entonces, se sintió a gusto, apretó aún más si cabe en su presión y entendió que debía hacer sangre en ese momento para dejar a los locales fuera del partido. Dentro del repertorio, faltaba una jugada preparada, con una apertura de una falta de Beñat a Juan Carlos para que el centro de éste, que iba al área pequeña, saliera rebotado hacia la frontal, donde había superioridad bética y de ahí que el balón le llegara a Beñat, quién si no, para conectar un disparo potente e imposible para Iraizoz. El marcador comenzaba a saber a gloria para todos los béticos, pero en San Mamés siempre se puede sufrir.

El Athletic comenzó a jugar algo mejor antes del intermedio, conforme las fuerzas se le iban agotando a Beñat. Pero nadie podía presagiar en el intermedio, con ese rotundo 0-3, lo que llegaría después. Bielsa quemó sus naves al agotar los cambios, De Marcos aprovechó una superioridad por la banda izquierda para acortar las distancias no más arrancar el segundo acto y ahí ya se podía temer cualquier cosa. Como que Fabricio regalara el 2-3 y todos sus compañeros no supieran defender el córner del 3-3.

Cualquier deportista hubiera buscado en ese momento un hoyo en la tierra para meter la cabeza, pero el Betis supo tener carácter para reponerse y en una gran jugada de Cañas, sí de Cañas en el área del Athletic y eso quiere decir algo, Pozuelo asestó el golpe casi definitivo. Otra vez por delante hasta que Jorge Molina incluso le colocó la guinda al pastel. Es el relato de un partidazo, de cinco goles, nada menos que cinco, en La Catedral y el protagonista de ellos fue el Betis, ese Betis que disparó la ilusión entre los suyos.

Ficha técnica

3 - Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Gurpegui, San José, Iñigo Pérez; Iturraspe (Galarreta, min.24); Susaeta, Herrera (Ibai Gómez, min.46), De Marcos, Isma López; y Toquero (Aduriz, min.46).

5 - Real Betis: Fabricio; Chica, Paulao, Dorado, Nacho; Agra (Cañas, min.61), Rubén Pérez, Beñat (Pozuelo, min.74), Juan Carlos (Jonathan Pereira, min.78); Jorge Molina y Rubén Castro.

Goles: 0-1, min.7: Rubén Castro. 0-2, min.26: Jorge Molina. 0-3, min.30: Beñat. 1-3, min.47: De Marcos. 2-3, min.66: San José. 3-3, min.76: San José. 3-4, min.80: Pozuelo. 3-5, min.86: Jorge Molina.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Cántabro). Mostró tarjeta amarilla a los locales San José y Aduriz, y a los visitantes Rubén Castro y Beñat.

Incidencias: Unos 36.000 espectadores en San Mamés. Partido correspondiente a la primera jornada de Liga. Tarde calurosa y terreno de juego en buenas condiciones.