Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
En nuestras miserias manda Javier Tebas
El Cajasol tendrá que buscar otro capitán. Tariq Kirksay le comunicó ayer al club que no continúa en Sevilla y en San Pablo no pusieron ningún inconveniente, después de ampliarle el plazo para que pudiese ejercer unilateralmente la cláusula de salida, que constaba de 48 horas tras finalizar el equipo hispalense su participación en la ACB y fue demorado una semana más. El jugador francés tenía un año firmado, pero quería que la entidad hispalense le extendiera el contrato una temporada más, no viéndolo conveniente el club, que también disponía de la opción de no hacer efectiva la renovación.
"No sigo, y no es por falta de ganas, sino por un desacuerdo. No se trata de dinero, sino de estabilidad. Entiendo que cuando llegué fichase por un año. Después renové por otra campaña con opción a una más, pero a estas alturas no quiero ir de uno en uno como un joven que no ha demostrado nada. Yo quiero saber dónde voy a jugar las dos próximas temporadas. Ya he demostrado lo que puedo dar y creo que no sería inmerecido", señaló Kirksay a este periódico.
Y es que para el alero la estabilidad de los suyos es lo primero. "Mi familia es, como yo, feliz en Sevilla, y puede que cuando me retire me venga a vivir aquí, pero ahora soy jugador de baloncesto y debo mirar otras cosas, al igual que el club piensa en sus intereses", apuntaba el capitán cajista, que añadía: "Mi plan era otro. Quería seguir porque para mí ganar un título con el Cajasol era una prioridad. Una obsesión. Y sé que lo podría haber conseguido con más tiempo, y por eso estoy triste. Cuando prometo algo me dejo la piel. Lo hice en el Nancy, en el Unics Kazan y lo he hecho aquí. El club, como yo, tiene otros planes, pero no sé cuáles son. No lo entiendo. Este año volverá a hacer un equipo casi nuevo y así es más difícil, aunque siempre le desearé lo mejor. Ojalá logre los objetivos y se afiance entre los grandes de la ACB. Le sobra potencial y tiene una gran afición".
¿Y Joan Plaza qué piensa de todo esto? "Sé que quería que me quedase, pero no ha sido posible. No me voy mal con nadie, simplemente apenado por no llegar a un acuerdo. Al Cajasol y a sus directivos sólo puedo estarle agradecido por darme la oportunidad de venir aquí", apuntó el galo, máximo recuperador de la ACB en la 09-10 y segundo este curso, en el que ha sido el cajista que más minutos ha jugado. Kirksay no tiene definido su destino, pero su desvinculación es absoluta después de dos campañas en las filas cajistas. Llegó con una ficha muy baja y se le renovó con contrato mayor por un ejercicio. Hace semanas trascendió que contaba con una propuesta del Unics Kazan, que cumple su deseo de jugar de nuevo en Europa.
Por otra parte, el alero letón Janis Berzis (2,01 metros), del BK Valmiera de su país, se encuentra probando con el Cajasol, aunque en principio la idea es que pasase a formar parte de la cantera.
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