Sergio Ramos, el capitán Barbarroja instruye a sus pipiolos

Sergio Ramos encabeza una protesta al árbitro por considerar penalti una falta. / Antonio Pizarro

El fútbol es así. Fútbol es fútbol. En fútbol, lo que hoy es blanco, mañana puede ser negro... La misma España que desesperó por su contumaz desatino ante las porterías ucranianas y suizas le hizo tres goles en media hora larga a la legendaria Mannschaft, el paradigma del fútbol fiable. Sí, horas después de que el satélite español Ingenio se perdiera en los cielos al estrellarse el cohete que lo transportaba y se disparaban en las redes sociales toda suerte de chistes sobre la fiabilidad hispana, la selección absoluta de fútbol le daba un soberano meneo al equipo nacional de Alemania. De los más fiables. Desde 1958 no encajaba la tetracampeona del mundo tres goles en una primera parte. Cosas veredes.

Llegaba España en el foco de un agrio debate: ¿jugar sin referencias arriba, como en la plana primera parte ante los suizos el pasado sábado? ¿hacerlo con dos referencias arriba, como en la segunda parte en Basilea, mucho más punzante con Morata y Gerard Moreno? Pues Luis Enrique tiró por la calle del medio: siguió Dani Olmo, el falso nueve que salió titular el pasado sábado, pero recuperó el seleccionador a Morata y ubicó por la derecha a Ferrán Torres.

Morata cuajó su mejor medio tiempo en España. Marcó un buen gol de cabeza y trajo en jaque a los centrales con su movilidad y ¡eureka! buenas decisiones. Su compenetración con Dani Olmo (22 años) y con Ferrán Torres (20), abiertos a la izquierda y la derecha, respectivamente, fue perfecta.

La frescura de la juventud española para atacar fue la bisoñez y la blandura de Alemania al defender. Las ausencias en el bloque de Löw se dejaron notar demasiado, hasta el punto de que el gran Manuel Neuer vivió una noche de humillación que sólo atenuaron las gradas silentes.

En este equipo de hambrientos pipiolos que arma Luis Enrique, las tablas las pone el jugador europeo con más tablas de la historia a nivel de selecciones, Sergio Ramos. No se quiere perder una ocasión el camero para engordar sus inigualables cifras. Y menos aún si la ocasión es justo al lado de su pueblo natal. El gran capitán volvió a escuchar el himno con solemnidad marcial, dispuesto a tirar un penalti a Neuer si se terciaba.

En un vídeo que grabó la Federación Española al defensa en la víspera del partido, dejó claro que si había pena máxima ante los germanos, volvería a agarrar la pelota para situarla en el punto de penalti. “Si no lo enfocase de esa manera, dejaría de ser yo”, confesaba. Y tanto. Hablamos del mismo hombre que, un par de meses después de enviar un penalti ante el Bayern en una semifinal de Champions al mismo lugar donde se ha perdido el Ingenio, marcó a lo Panenka otra pena máxima en una semifinal de la Eurocopa ante Portugal. Sucedió cuando Sergio tenía 26 años. Cómo iba a dar el paso atrás con 34.

“Mientras las ganas y la ilusión sigan intactos, seguiré viniendo a la selección”, afirma el gran ídolo del madridismo. Quién mejor que él, con su carisma y su personalidad, para encauzar la transición que obra Luis Enrique. El pirata Barbarroja y sus pipiolos. Por lo pronto, otro jovenzuelo como Pau Torres (23) trata de aprender a su lado. Como zurdo que es, desplazó al ex sevillista al perfil diestro y demostró que ahí tiene España un central para muchos años.

Tan bien como mezcla Pau con el baqueteado Albiol en el Villarreal, parece que puede mezclar con el camero. Impresiones con vistas a una fase final de la Liga de Naciones que a buen seguro que Sergio ya tiene entre ceja y ceja: este título menor y de nuevo cuño falta en su palmarés y con su proverbial ardor guerrero mandará a sus huestes a por él.

A Pau Torres, a Ferrán, a Dani Olmo, pero también a Eric García (19 años), que relevó al capitán ayer en el minuto 41 por sus molestias en el muslo derecho. Y también a Rodri Hernández (24) y Fabián Ruiz (24), sobresalientes en La Cartuja. Y a Unai Simón (23). Y a los ausentes Ansu Fati (18) o Reguilón (23).

Las lesiones de Sergio y Canales fue lo único negativo de la noche. Eso, y la fiesta de la grada que nos privó un maldito virus.

¿Qué tienen en común Ahmed Hassan y Gento?

Con esa larga melena lisa de sus principios o con el pelo cortado al cepillo, con cuidada barba de ejecutivo o con barba de anacoreta, como ahora luce, Sergio Ramos ha ido añadiendo récords a su imponente palmarés al tiempo que ha ido añadiendo tatuajes a su piel. Con su partido ante la Mannschaft, son ya 178 las veces que ha defensido la camiseta roja de España. Ya tiene el camero entre ceja y ceja el récord absoluto de internacionalidades que aún ostenta el egipcio Ahmed Hassan (184). Nadie duda de que Ramos lo adelantará también en 2021. El año que viene, también puede cazar a otro mito del madridismo como Gento, que conquistó nada menos que 23 títulos vestido de blanco. El barbudo capitán atesora 22 y a buen seguro que para 2021 se ha fijado ponerse a la par de la Galerna del Cantábrico. O mejor aún: adelantarlo.