Set y eliminatoria para el Sevilla (4-0)

El Sevilla se clasificó para cuartos de final de la Copa del Rey goleando a un Betis claramente inferior a pesar de ofrecer más interés en un litigio que tenía prácticamente perdido desde Heliópolis. Con Reyes muy entonado y cambiando a ocho de los diez jugadores de campo respecto al Athletic, el Sevilla marcó pronto y pudo manejar el partido a su antojo. Enfrente, impotencia pura con algún destello de Joaquín y varios jugadores esenciales totalmente perdidos.

Merino se estrenaba tras el despido de Mel y, lejos de reservar jugadores, propuso un equipo claramente titular, con Portillo por Cejudo como variación al esperado. Dejó fuera a los holandeses y dio el timón a Digard ante la ausencia de Ndiaye, absolutamente necesario para este Betis, con Petros en todas las refriegos y con el respeto del bético totalmente ganado por su entrega y actitud (la aptitud es otra cosa, pero...)

Ocurre que la salida impetuosa del Betis recibe un sonoro papirotazo en el primer acercamiento sevillista, una combinación de Reyes y Mariano con centro del brasileño que Vargas desvía descolocando a Adán, que apenas consigue golpear a la desesperada el balón antes de que Reyes empuje a gol de cabeza. Minuto 4 y el Betis ya perdiendo. ¿Les suena?

Primer gol, tercero del cruce, y fin de una historia de la que no se esperaba emoción alguna. La clave del Betis, todavía de este Betis como del Betis de Mel, es una falta que Digard saca rápido para sorprender saliendo el balón fuera porque nadie está pendiente. Sintomático. Deprimente.

Para colmo, un córner lo peina el bético Digard entre una nube de cabezas dejando solo en el segundo palo a Rami, que fusila a Adán sin miramientos. Minuto 35 y la cosa ya es 2-0 en Nervión y 4-0 en total. Y con pinta de hacer sangre si el Betis, al menos, no mantiene un mínimo interés.

La pausa trae al mejor Joaquín, pero está solo solísimo porque Rubén Castro está out total, Dani Ceballos se ha quedado en la caseta para reforzar la medular con Fabián y Portillo no termina de ofrecer gran cosa. No hay mayor alternativa que el portuense mientras el Sevilla, sin gustarse, controla de manera férrea y eficaz, a pesar de jugar sin delantero (sic) y sin que Reyes tuviera que emplearse en defensa porque nunca se le exigió.

Merino recupera a otro olvidado, Kadir, por Digard pero la planicie es casi absoluta. Llega algo el Betis porque el Sevilla ya piensa en otra cosa y sólo cuando Emery da minutos a Krohn-Dehli y Gameiro vuelve a tener algo de chispa el equipo local, muy cómodo con la irreprochable parsimonia de NZonzi y las incorporaciones de los laterales.

Doble cambio en el 73 y en apenas unos segundos Krohn-Dehli deja solo a Gameiro para que bata por bajo a Adán. 3-0, bajada de brazos general y apenas tiempo para que el prácticamente inédito Kakuta se permitiera redondear un 4-0 celebrado y doloroso según la filiación, después de que Gameiro regalara el gol a su compatriota.

6-0 en total, set en blanco y eliminatoria para un Sevilla excesivamente superior y que en 180 minutos no sólo no pasó apuros sino que siempre jugó con el freno de mano echado. Al Betis de Merino poco se le puede achacar, pues comido el marrón de la vuelta copera lo más lógico es mejorar algo. Villarreal empezará a enseñarlo en la Liga, el gran objetivo de los dos contendientes en cualquier caso.