La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Sánchez entra en los templos cuando quiere
"Empezamos a escuchar gritos y la gente comenzó a correr y a resguardarse en los bares. Volaron sillas, banquetas y mesas. La gente estaba muy nerviosa, había muchos niños en la plaza. Bajamos corriendo las persianas y las puertas, lo primero era la seguridad de los clientes". Los camareros de La Mina recordaban ayer la pelea que ultras muy jóvenes del Sevilla y del Betis protagonizaron la noche del viernes en la Plaza de la Pescadería, según confirman fuentes de la Policía Nacional.
La pelea comenzó en torno a las once de la noche, según fuentes oficiales, cuando la plaza estaba llena de gente, incluidos niños, que disfrutaban de la noche en los diferentes veladores de la zona. "Había muchas familias, niños corriendo, algo muy normal un viernes entre las diez y media y once de la noche", apunta un trabajador del bar La Mina. "Nosotros cerramos el negocio inmediatamente por seguridad".
La Policía Nacional descarta que ambos grupos se hubieran citado previamente y confirma que el encuentro fue algo casual. Varios testigos, sin embargo, comentan que había varios aficionados del Sevilla cenando en una de las terrazas cuando un grupo de radicales del Betis llegó y los increpó, lanzándose ambos grupos sillas, mesas y todo lo que encontraban a mano. "Era una emboscada. Había otro grupo de béticos en una calle cercana esperando a los sevillistas que salían corriendo, pero se disolvió", señala un testigo.
Fueron los propios empleados de los bares los que llamaron a la Policía, pero la pelea se disolvió antes de que los agentes llegaran, según varios testigos. Fuentes de la Policía Nacional confirman que no hay heridos y tampoco detenidos.
"La pelea no duró más de dos o tres minutos, pero me extraña que no hubiera heridos. Yo vi cómo un hombre le lanzaba una silla a otro y le daba en la cabeza, y a otro en la espalda", explica un camarero de la zona mientras ve el vídeo de la pelea que desde la noche del viernes circula en las redes sociales. "Mi pareja es de Francia y se puso muy nervioso. Vio a gente encapuchada y pensaba que era un atentado".
Los trabajadores de la zona coinciden al afirmar que los grandes perjudicados son ellos, ya que, aunque los bares no sufrieron desperfectos, muchos clientes se fueron y algunos hosteleros decidieron cerraron sus negocios por precaución.
El pasado marzo radicales de ambos equipos de fútbol también protagonizaron una pelea en Los Bermejales, coincidiendo con el derbi de filiales. En esta ocasión, un bar de la zona sí sufrió destrozos, ya que tiraron piedras y losetas contra los cristales del establecimiento, donde se concentraba un grupo de aficionados del Betis.
Recientemente, los ultras del Sevilla FC protagonizaron junto a los aficionados del Manchester City una reyerta a principios de noviembre. Radicales de ambos equipos acabaron lanzándose sillas, botellas y otros objetos en la puerta de un pub en la confluencia entre el Paseo de Colón y la calle Adriano hasta que llegó la Policía, momento en el que los radicales huyeron por las calles del barrio del Arenal.
El próximo martes, además, está prevista la celebración del último partido de la fase de grupo de la Champions entre el Sevilla F.C. y La Juventus de Turín, un partido declarado de alto riesgo. Así, se espera la llegada de miles de aficionados italianos, muchos de los cuales podrían llegar sin tener garantizada la entrada.
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