El balón es el único protagonista en el juego de una Real Sociedad destinada a repetir la buena trayectoria cosechada la pasada temporada, cuando accedió a la zona de Liga de Campeones con una filosofía de fútbol ofensivo que maravilló a Europa.

La tarea de repetir hazaña no fue tan sencilla. El curso europeo perjudicó a un equipo que dio la sensación de hacer una pretemporada adaptada al inicio inminente de su participación en la Champions League (disputó la previa ante el Lyon) y otra posterior que convirtió al equipo en intenso a estas alturas. La victoria ante el Barcelona el pasado fin de semana reflejó las virtudes de un conjunto con piezas de alto nivel internacional y con un estilo atrevido que logra retar a cualquier adversario.

Jagoba Arrasate fue el elegido para tomar el relevo a Montanier. Lo hizo con las miras en Europa y en mantener una línea que podría verse afectada si las salidas de algunas estrellas se confirma.

sin balón

La presión es un arma indispensable para el equipo. Desde ella genera la Real Sociedad una intensidad que ahoga a su rival logrando que la defensa se acomode en líneas adelantadas y la búsqueda del contragolpe sea una realidad. Íñigo Martínez luce su elegancia pese a sus errores puntuales en acciones que condenan, mientras que Mikel González y Ansotegui pueden ser piezas correctas en esa zaga.

Hay laterales para todos los gustos. José Ángel está creciendo con los minutos y retó a De la Bella a un duelo de atrevimiento y técnica en el flanco zurdo. En el diestro, Carlos Martínez no pasa por su mejor momento físico, mientras que Zaldúa llama ya a las puertas de la titularidad con demostraciones de fuerza.

Markel Bergara lo equilibra todo. Desde el medio, puede estar acompañado por alguien más posicional (Elustondo) o alguien más móvil (Rubén Pardo), pero siempre reina su nivel táctico.

La movilidad de los hombres de ataque suele ocasionar muchas recuperaciones, forzando al rival a jugar en largo o arriesgar.

con balón

Hay mucha velocidad en cada transición. La Real Sociedad aprovecha la calidad de sus medios y la velocidad de sus puntas para fabricar jugadas verticales que saquen partido a los espacios. Un futbolista como Zurutuza puede acompañar a los medios en esa línea de tres que destruye a la vez que construye. Canales adapta su rol desde su llegada. Ante el Barcelona tomó libertad sobre el campo y enlazó bien con los puntas, aunque también puede servir de enlace desde la medular.

La Copa del Rey dejó a la vista de todos que el talento del centro del campo es generacional. Si Rubén Pardo ya supo tomar el testigo de Illarramendi con sutiles demostraciones de talento, otros nombres como Javi Ros o Gaztañaga apuntan a consolidarse en el equipo ante la ausencia por lesión de Granero.

Arriba, hay poco misterio. Seferovic apuntó alto para caerse en rendimiento, Carlos Vela podría aplicar su talento en casi cualquier equipo de élite y Griezmann ya es internacional con Francia. Poco más que decir.

lo mejor

La calidad desde la zona de tres cuartos en adelante. Letal.

lo peor

Los despistes defensivos.