El entrenador del Betis Baloncesto, Luis Casimiro, declaró este viernes que el Unicaja, su rival del domingo en el Palacio de los Deportes de San Pablo de Sevilla en la vigésima cuarta jornada de la Liga Endesa, "es un equipo en forma y con confianza" después de proclamarse "campeón de Copa por la parte del cuadro menos fácil, eliminando al Barça y Real Madrid".

Casimiro, en sus declaraciones previas a esta cita, resaltó que el equipo malagueño ha "demostrado esta semana ante el AEK -en Atenas (65-75)- que, si no juega un partido brillante, sabe tirar de oficio para ganar", ya que cada jugador "conoce su rol. Es un equipo que, aunque no alcance la altura de la excelencia de la Copa, viene con un nivel de confianza tremendo".

Por ello, el duelo de rivalidad regional de pasado mañana es "un partido de dificultad máxima" contra un rival "de gran fortaleza defensiva, con ritmo; cuando puede anotar rápido, lo hace y si no, tiene argumentos para hacer canastas interiores" ante un Betis que deberá "competir cada posesión y ser sólidos", relató el preparador de la formación sevillana.

Luis Casimiro lamentó la racha de lesiones que asuela un vestuario en el que "ahora mismo hay nueve jugadores -disponibles- para el partido", pues está "a la expectativa por si se puede recuperar algún jugador" en una semana en la que Pablo Almazán se ha dañado "el codo por una caída en un entrenamiento", lamentó.

El técnico ciudadrealeño sí valoró que "los nuevos" jugadores fichados en las últimas semanas "están aportando incluso en un partido complicado como el de Manresa" de la pasada jornada con derrota (91-84), cuando las bajas "obligaron a redoblar esfuerzos y cada uno aportó dentro de sus posibilidades", destacó.

En este sentido, Casimiro es consciente de haber "dejado escapar una gran oportunidad" con esa derrota frente a los vallesanos, "pero el equipo sigue vivo, con once partidos adelante" en los que hará "un esfuerzo extra" y en los que va a "necesitar mucho el apoyo de los aficionados", subrayó.