Entre despistado y aseado
betis | jablonec
El conjunto checo, poco agresivo en defensa, otorga buen trato al balón y profundiza bien por las alas Su mediocampo, la línea más destacada
Campeón de Copa en su país, circunstancia que lo ha facultado para disputar estas previas de la Liga Europa, el FK Baumit Jablonec es un modesto equipo del norte de la República Checa que en las últimas temporadas ha crecido exponencialmente y que hoy le discute el reinado de la zona al Slovan Liberec, aún lejos de los grandes equipos de Praga o del también pujante Viktoria Plzen.
Fundado en 1945, tardó tres décadas en militar en la primera categoría del fútbol checo, entonces junto a potentes equipos eslovacos como el Slovan de Bratislava, que a primeros de los noventa ya dejaron vía libre para que el Jablonec, entre otros, se asentara en la hoy llamada Gambrinus League, en la que los verdiblancos han sido segundos en 2010 o terceros en 1997. Con todo, sus grandes éxitos son los títulos de Copa de 1998 y 2013.
SIN BALÓN
Su mejor hombre atrás es el medio de cierre Loucka, incansable en la brega y quien alivia de trabajo a los centrales, Kysela y Benes, ambos no muy rápidos y entre los que aquél se incrusta cuando procede, toda vez que los laterales, sobre todo Novak, tienden a subir demasiado al ataque y también precisan de alguna cobertura del propio Loucka, a la par el futbolista que más presiona al adversario en el mediocampo.
No muy rápida, la zaga es además despistada, ya que suele tardar en reaccionar, a veces de forma muy peligrosa, en los balones sueltos en su área, a los que casi siempre llegan antes los delanteros rivales, como Cedrick en el gol de la victoria del Betis.
Tal es su debilidad defensiva que Roman Skuhravy, su técnico, plantea ante rivales menores partidos muy abiertos, sabedor de que en su liga ganará la mayoría en el intercambio de golpes.
CON BALÓN
Con todo, el Jablonec sigue huérfano de un hombre gol desde que el veterano David Lafata dejara el equipo hace un año rumbo al Sparta de Praga. Hubnik es un ariete rudo y peleón, el serbio Vukadinovic está aún muy verde y a Vosahlik y Tresnak también les faltan aptitudes para el gol.
Quizá por ello, Skuhravy actúa casi siempre con un solo punta y coloca a sus mejores futbolistas en una línea de cuatro entre éste y Loucka. Ese centro del campo sí es peligroso y tiene calidad y también sus buenas dosis de gol.
Los dos interiores, Pitak y Vanek, son futbolistas hábiles con el balón y con regate, capaces de combinar y abrir el juego a las alas o directamente al ariete, mientras que cerca de la cal suelen situarse Kopic, un todoterreno que no para de moverse por la banda derecha con mucha llegada, y el veterano Cizek, quien suele arrancar de la izquierda y traza excelentes diagonales.
LO MEJOR
La creatividad de su centro del campo y la altura de varios de sus futbolistas, que lo hacen peligroso en el juego aéreo.
LO PEOR
La debilidad de su entramado defensivo, incluyendo al veterano guardameta Spit, al que se le aprecian problemas a la hora de blocar el balón.
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