Una partida con las cartas marcadas

El fútbol español está decidiendo lo que quiere ser. Aparte de la explotación en Asia -lo que obligará a partidos a las 13:00 y las 15:00- y el final del partido en abierto, otras cuestiones no menos importantes se avecinan. A partir de este miércoles se reúnen en Madrid los presidentes de los clubes de Primera y Segunda para decidir la dirección a seguir en cuanto al reparto del dinero de las televisiones, con dos propuestas con caras y nombres propios. Por un lado, las de Florentino Pérez y Sandro Rosell, y por otro la de Del Nido, que ha aglutinado a una serie de clubes para tratar de poner en duda lo que parece un hecho, que la propuesta de los más poderosos saldrá adelante.

El acuerdo, que sería para 2015/2016, era firmado este martes en un hotel de Madrid por 13 clubes: Valencia, Atlético, Dépor, Sporting, Levante, Hércules, Osasuna, Mallorca, Racing, Getafe y Almería, aparte de Barça y Madrid, mientras que el Málaga todavía no ha tomado una decisión definitiva. Según el mismo, el Real Madrid y el FC Barcelona se repartirían el 34 por ciento (antes tenían el 50) de los derechos, mientras que Atlético de Madrid y Valencia compartirían el 11 y el resto (45 por ciento) sería para los demás, al tiempo que se aumentarían las ayudas al descenso.

Hay que advertir que lo que se firme ahora no entrará en vigor hasta la temporada 2015-2016, pero si en la actualidad las diferencias entre Madrid y Barça y el resto son ya siderales, habría que pensar qué sería entonces con el reparto que propugnan Pérez y Rosell y que apoyan los clubes más modestos para garantizarse un pequeñito trozo de la tarta. La propuesta que lidera el Sevilla se asemeja más a la vigente en Inglaterra, Italia, Francia o Alemania: un fijo de 18 millones de euros y una serie de variables en función de audiencias y pinchazos de PPV, resultados deportivos de las últimas cinco temporadas, clasificación de cada campaña y la histórica por puntos.

Movimientos y reuniones

Del Nido ha mantenido reuniones desde que los clubes se empezaron a posicionar en la cita de principios de octubre. En concreto, mantuvo una con los presidentes de Athletic y Real Sociedad con motivo del partido de ida que jugó el Sevilla en Irún contra el Real Unión, y la pasada semana, el martes para ser más exactos, hubo otro contacto en Barcelona, en el antepalco del estadio Cornellá El Prat, donde se vieron las caras los presidentes de Sevilla, Villarreal, Espanyol, Zaragoza y Athletic unas horas antes del partido de Copa entre Espanyol y Valladolid.

Joan Collet, consejero delegado del Espanyol, es bastante claro. "Hay una serie de clubes que estamos totalmente en contra. Lo que nos ofrecen lo encontramos injusto y sin demasiada lógica, así que lucharemos y haremos todo lo que esté en nuestras manos para que esta injusticia no vaya a más. Venimos de una desigualdad histórica. No puede ser que entre Barça y Madrid cobren un 50% de todos los ingresos. Ahora estamos buscando otras maneras para que el pastel se haga más grande".

Cada vez hay más clubes que han entendido que la postura que lidera el Sevilla y que secunda el Villarreal, por ser otro gran damnificado, es más justa. Públicamente así lo han expresado Athletic y Espanyol, pero hay otros que no se han pronunciado pero que parece que van a votar por la propuesta de Del Nido. Son los casos de Zaragoza, Real Sociedad y Málaga. El caso de los costasoleños ha cambiado con la llegada del jeque, pues éste considera al Málaga un grande, quiere hacerlo crecer y se supone que en 2014, cuando entre en vigor el plan de reparto, estará más consolidado.

La esperanza de Del Nido era que este grupo de cuatro que van de la mano aumentara hasta los ocho o nueve y eso sería así si se adhesionaran los indecisos o que no han mostrado firme y públicamente su postura y alguno más. Distinta es la idea que, al margen de Atlético y Valencia que se han garantizado un reparto mayor -hay quien dice que gracias también a la financiación encubierta de sus televisiones autonómicas-, tienen los más modestos. Equipos que cobraban 10 ó 12 millones anuales y que le han prometido pasar a percibir 19 ó 20.

27 millones para el descenso

Ésta es una de las claves del aparente triunfo de la propuesta de los grandes. Barcelona y Real Madrid han logrado poner de su parte a los más modestos y a los de Segunda, aparte de haciéndole subir sus ingresos fijos, asegurando un 1% para los equipos que descienden cada año. Es decir, que habrá cada temporada unos 27 millones de euros a repartir entre los tres que pierdan la categoría, lo que supone un seguro de vida para clubes que han visto cómo en el pasado un descenso los abocaba a la ruina económica. Clubes como Levante o Hércules firman esta propuesta con los ojos cerrados.

Este tema es, además, una de las razones que esgrimen los clubes pequeños para desmarcarse de la idea de Del Nido. Defienden que un grupo de clubes solicitaron el pasado mes de mayo al Gobierno que la ley obligue a negociar el contrato colectivamente y que no encontraron el apoyo de siete clubes considerados grandes que hicieron fuerza común con Barça y Madrid. Éstos eran Sevilla, Valencia, Villarreal, Deportivo, Athletic y Getafe. Critican que ahora algunos, como el Sevilla, que se han visto perjudicados, quieran buscar apoyos en los modestos. "Es un avance y un paso al frente, pero no definitivo. Todavía la diferencia de ingresos es muy distante entre los grandes y el resto. Sin embargo, pasan de tener el 44% del total de los ingresos al 34%. La tendencia ha de ser acercarnos a otros modelos europeos que reparten de forma más equitativa los ingresos, pero ahora mismo es un avance porque hay que ir paso a paso. Es un avance notable, pero todavía insuficiente para un futuro", decía anoche mismo el presidente del Mallorca, Jaume Cladera, al salir de la reunión en Madrid.

Ni la amenaza de huelga

Todo esto limita mucho la actuación de Del Nido, aunque siempre defendió que no iba de farol y que las posturas de fuerza como promulgar una Liga sin Barça y Madrid no eran sólo de cara a la galería. Con el actual escenario, es difícil, pero existía la posibilidad de seguir el modelo italiano y no esperar a 2014. En Italia se llegó a una huelga que obligó al Gobierno a cambiar un artículo de la ley para garantizar que la negociación fuera menos desequilibrada. Así, clubes como Udinese o Lazio cobran entre 30 ó 40 millones, mientras que los más poderosos pueden llegar a 90. Lógicamente, para que eso suceda en España tendrían que haber muchos más clubes de acuerdo, no sólo cinco o seis. El resto, incluido todos los de Segunda excepto el Villarreal B, están con los grandes.

La partida acaba de empezar y aunque las cartas parece que están muy marcadas, no todo es definitivo. Ayer mismo se producía en Madrid una reunión que se antoja clave para aunar criterios y decidir las últimas estrategias. Pese a todo, Del Nido rezuma optimismo, aunque... ¿alguna vez desprende otra cosa?