Diego Segura, psicólogo deportivo, sobre cómo afrontar las competiciones de alto nivel: "El exceso de motivación es el mayor error"

Carlos Alcaraz ha demostrado este domingo su capacidad de resistencia. El tenista de 22 años levantó la copa de Roland Garros tras imponerse al italiano Jannik Sinner, convirtiéndose en el primer tenista nacido en el siglo XXI en alzarse con 20 trofeos y el tercero más joven en ganar cinco Grand Slams. Antes, hubo de perder los primeros dos sets y superar tres bolas de partido en una final emocionante que es ya la más larga de la historia del torneo, con cinco horas y media. Un ejercicio épico para el que la piscología deportiva puede haberlo preparado.

"Trabajamos con los deportistas para que den la mejor versión de sí mismos. Más allá de los resultados, es importante centrarse en lo que tienen que hacer por encima de lo que quieren conseguir", explica Diego Segura, exjugador del Real Betis y psicólogo deportivo. Este profesional considera que el exceso de motivación es un error común en el contexto de las grandes finales, ya que puede repercutir negativamente en el rendimiento físico: "Añade una mayor tensión muscular y por eso hay tantos calambres".

Autoconfianza y gestión del error, bases para la competición

A la hora de afrontar una competición, este profesional destaca la importancia de trabajar en dos variables. La primera de ellas es la autoconfianza en el equipo o en uno mismo: "El deportista debe pensar en aquello que lo ha llevado a la final, cuáles son sus puntos fuertes, qué estrategia adoptará durante el partido y qué dificultades se puede encontrar y cómo solventarlas". La autoconfianza ayuda a los deportistas a alcanzar un nivel de activación óptimo, "sin exceso de tensión ni exceso de relajación", arguye el director de Segura Psicólogos.

La segunda varible que debe trabajar un deportista de élite es la gestión del error. "En este tipo de competiciones, un error tiene grandes consecuencias, de ahí la importancia de saber superarlo y conectar con la siguiente jugada", indica el experto.

"La terapia deportiva ayuda a sacar lo mejor de uno mismo"

Diego Segura afirma que, en la actualidad, el factor psicológico resulta un factor diferencial en el entrenamiento de los deportistas y lo equipara con los aspectos técnico, táctico y físico. "Los deportistas deben incorporar la terapia como parte de su planificación. Lo normal es realizar una sesión semanal o cada quince días de una hora de duración, que casi siempre suele ser online", dice sobre sus clientes.

El enfoque terapéutico de este profesional es el cognitivo-conductual, que se utiliza como base en la terapia deportiva para identificar, validar y gestionar las emociones que influyen en su rendimiento. "Cuando yo jugaba, el psicólogo tenía connotaciones negativas asociadas con problemas o vulnerabilidad. Gracias al testimonio de deportistas muy conocidos, ahora somos conscientes de que es algo básico", apunta.

No obstante, el exjugador del Betis cree que la psicología deportiva debería tener aún más peso en la estructura de los grandes clubes: "Existe la paradoja de que los deportistas prefieren acudir a un psicólogo privado fuera de las instalaciones del equipo para preservar su intimidad y porque, al final, hablamos de contextos muy exigentes donde hay muchas más cosas en juego".

Finalmente, Segura recomienda que todos los deportistas profesionales acudan a terapia. "Tener la oportunidad de trabajar la psicología no ayuda a ser mejor deportista, pero sí a sacar la mejor versión de uno mismo para mejorar el rendimiento y acercarse a sus objetivos", concluye.