José Castro no podía esconder su sonrisa de oreja a oreja cuando se presentó al mediodía de ayer ante los medios de comunicación que se iban a desplazar hasta Trondheim en el aeropuerto de San Pablo. El presidente del Sevilla respondía a la primera pregunta con ese rictus de tranquilidad que le otorga el trabajo bien hecho durante el verano, aunque los resultados serán los encargados de juzgar esta osada apuesta. "Estamos enormemente ilusionados, es verdad. Cuántos equipos querrían estar como estamos nosotros ahora mismo en este momento y no lo digo de equipos pequeños, somos la envidia de la mayoría. Por tercer año consecutivo vamos a pelear por conquistar la Supercopa de Europa, vamos a ello. El reto es difícil, es complicado, enfrente está un gran club con tanto presupuesto, tantos títulos, pero estamos ilusionados y vamos a ello", proclamaba el utrerano al comenzar su intervención.

Entonces es cuestionado por las declaraciones de su técnico, el argentino Jorge Sampaoli, respecto a afrontar al Real Madrid sin ningún miedo. Y Castro entonces da incluso un paso adelante para hacer una defensa del estilo de gestión del Sevilla a la hora de buscar el progreso de la entidad: "Complejo ninguno, ni con Sampaoli ni con ningún entrenador. Él, además, tiene que decir eso porque es la realidad. Vamos a intentar ganarle al Real Madrid sabiendo lo difícil que es, pero sabiendo también que el Sevilla tiene un gran potencial. Hemos hecho adquisiciones importantes y queremos empezar a ver el sistema Sampaoli, un sistema que parece arriesgado, pero es que nosotros somos así. Somos arriesgados y si no lo hubiéramos sido no se habría comprado a Julio Baptista en su día para empezar a crecer. ¿Dónde estaríamos ahora? Pero estamos aquí porque siempre hemos sido arriesgados", argumentaba el máximo mandatario nervionense.

¿Pero le ha dado tiempo al entrenador a dejar su impronta en el equipo o aún es pronto? "Es poco tiempo todavía, las finales llegan de manera precipitada para ir imprimiendo su sello y su sistema. Pero esto es así, llegan las finales y hay que olvidarse de todo para pensar sólo en esto". Entonces Castro le da un giro a sus palabras y comienza a recordar a quienes pudiera estar dedicado un triunfo en estas Supercopas. "Esas finales nos tienen muy ilusionados y queremos ganar por muchos motivos, por todos los aficionados que no pueden ir, porque es una fecha un poco inapropiada; por Krohn-Dehli, que cayó para poder llegar a la final y ganarla; e incluso por Coke, que aunque ya no está en nuestra disciplina tenemos que acordarnos de él cuando no está pasando buenos momentos con esa lesión que ha tenido; e incluso por el padre de uno de los consejeros, de Faustino Valdés, que lo está pasando muy mal y ojalá pudiéramos darle esa alegría. Y por todos los sevillistas en general".

Sale el nombre de Coke, lesionado de gravedad en su primer partido con el Schalke 04 tras ser traspasado desde el Sevilla, y Castro se muestra cariñoso. "Coke es un tipo especial y todos hemos hablado con él para darle ánimos", comenta.

Preguntas sobre el Real Madrid tanto de los medios locales y, sobre todo, de los nacionales. "Esperamos y deseamos plantar cara a todo un Real Madrid y con esa ilusión vamos todos, incluido el nuevo entrenador. Ahí están los abonados del Sevilla, que vamos a poner el cartel de no hay billetes. Los sevillistas no nos hartamos con nada, queremos conseguir más, dentro de la economía que tenemos. En toda Europa se dice que somos unos de los clubes que mejor gestionamos los ingresos que tenemos para conseguir objetivos deportivos", saca pecho Castro a la hora de hablar de los suyos y de su club.

Más preguntas sobre las ausencias en el Real Madrid y, lógicamente, Castro acude entonces al potencial de la plantilla del rival. "Aunque tenga bajas, siempre tienen otros jugadores buenos para suplirlos. Jugarán once contra once y a base de sufrimiento y de pasión intentaremos ganarlo".

Otro punto, Jesús Navas, algo de lo que no quiere ni hablar el presidente del Sevilla y esta vez busca la excusa de la trascendencia de los partidos. "Mientras estamos enfrascados en finales nos dedicamos a intentar ganarlas y ahora no queremos hablar de incorporaciones ni de nada, sólo de las finales".

Última cuestión, la despedida de la afición al equipo en la ciudad deportiva minutos antes de partir hacia el aeropuerto, algo que apoya el presidente blanco. "Hay muchos jugadores nuevos y es bueno que vayan conociendo cómo es nuestra afición, que sientan ese calor cuando hay hitos importantes", considera antes de echar el cierre a la rueda de prensa con esa sonrisa que no desapareció de su rostro en ningún momento.