En el nuevo modelo futbolístico del Sevilla, una apuesta eminentemente ofensiva de la que no sólo no reniega Jorge Sampaoli sino que de la que está orgulloso antes de ponerla en práctica, juega un papel primordial la estadística goleadora que puedan exhibir sus puntas. La idea de tener más tiempo el balón ante un rival como el Real Madrid en una cita como la que ambos librarán el martes en Noruega no es una mera declaración de intenciones, sino que el cuerpo técnico desea que tenga su fundamento.

Y eso, principalmente, estará en manos del acierto de sus delanteros, que tendrán un exigente examen sin tiempo de hacer pruebas. El fútbol que promulga el sustituto de Unai Emery, basado en el juego de ataque, tendrá su esencia clave en el acierto. Así, en el tino de Luciano Vietto y Wissam Ben Yedder está el futuro del Sevilla en una competición que no gana desde que Antonio Puerta formaba parte del equipo sevillista.

El argentino, con algunos días de preparación junto al grupo de ventaja con respecto al franco-tunecino, espera recuperar los registros con los que se ganó un sitio en el Atlético de Madrid hace dos temporadas vistiendo la camiseta del Villarreal. El argentino, un delantero distinto a Gameiro y versátil en cuanto a registros en el área, anotó 12 tantos en la Liga y un total de 20 en algo más de treinta partidos entre todas la competiciones. La media favorece al Sevilla, cuando además, Vietto ya sabe lo que es marcarle al Real Madrid, puesto que en la séptima jornada del pasado campeonato anotó el 1-1 en el Vicente Calderón un gol jugando apenas media hora tras salir al campo con resultado a favor de los madridistas y que fue uno de los pocos que firmó como colchonero.

La fórmula de Sampaoli, con riesgos evidentes al apretar tanto arriba, depende en gran medida de los aciertos de sus delanteros, que es cierto que van a tener más opciones por estadística, pero a los que se les requiere no fallar.

Igual pasa con Ben Yedder, un acreditado goleador en Francia que tendrá en el Sevilla su bautizo al más alto nivel en una final como la de Trondheim la noche del próximo martes. Aunque aún está por ver si Sampaoli se decidirá por alinear a un solo delantero ante el Real Madrid o lo hará con dos, lo cierto es que la efectividad de éstos será fundamental frente a un rival que no acostumbra a conceder muchas ocasiones de gol a sus enemigos, mucho menos si hay un título en juego.

Ben Yedder, autor de 63 tantos en 156 partidos en el Toulouse desde 2010, llega a Nervión como heredero del nueve que lucieron en su camiseta Bacca y Gameiro. Los 17 que sumó la temporada pasada en 34 encuentros en la Liga francesa han convencido a Monchi y también a Sampaoli, que ampara sus opciones de ataque al acierto de sus hombres de área y a la llegada de los jugadores que se puedan incorporar desde la segunda línea, en la que deben tomar protagonismo futbolistas como Konoplyanka, Correa, Vitolo, Sarabia, Franco Vázquez o incluso Iborra, un jugador que fue curiosamente la sorpresa en posiciones cercanas al área rival ante el Real Madrid en los partidos disputados la pasada campaña ante el equipo merengue.

Sampaoli ya tiene a sus delanteros aleccionados para hacer efectiva esa presión alta que dé sus réditos en la salida del balón del rival en campo contrario, para lo que, evidentemente, se hace necesario el trabajo colectivo. Uno de los puntos fuertes de este equipo es que la mayoría de los goles anotados en la pretemporada han llegado tras lo que se llama presión tras pérdida en terrenos del rival.