El Sevilla pasó en el Nuevo Los Cármenes de Granada por distintas fases en un partido en el que tuvo su denominador común en los problemas para mantener posesiones largas. El Sevilla de Emery ha intentado, desde que comenzó la temporada, ser un equipo con mucho juego elaborado, con salida limpia de balón y con superioridad desde un alto porcentaje de posesión, pero en realidad como hace daño de verdad a sus rivales es al contragolpe.

Ayer ese hándicap que se recrudeció cuando Rakitic adelanta esos metros que tanto se le ha pedido al guipuzcoano prácticamente desde todos los foros llevó al Sevilla incluso a meterse en problemas. Como ocurrió el jueves antes el Estoril, la falta de control del balón en la zona de creación dio alas al rival, que se metió en área de Beto. Pero, a diferencia de otras veces, Emery acertó con los retoques. Primero cerró la vía que Brahimi llevaba aprovechando toda la tarde en la debilidad defensiva de Figueiras poniéndole la ayuda de Coke. Y después, decidió que Rakitic diera un paso atrás y que Bacca hiciera de enganche para que las contras fueran de verdad letales. Si Gameiro quiere espacios delante para aprovechar su explosividad, Bacca prefiere los metros libres a sus espaldas para lanzar a un compañero o, como ante el Espanyol, sacar a relucir su potencia de piernas. Una pareja curiosa que había jugado junta en Nervión y no tanto fuera de casa, donde podría ser más interesante. Por primera vez marcaron ambos.

Defensa

Dos problemas más o menos serios metieron al Sevilla en su área demasiados minutos. Uno por la debilidad defensiva de Diogo Figueiras, que sufrió mucho con Brahimi también porque Reyes, aunque presionaba, lo hacía más en zonas interiores. Y otro por la falta de control del balón del centro del campo que formaban Iborra y M'Bia. Todo derivó en muchos balones colgados al área que creaban inquietud entre Beto y los centrales y también muchas segundas jugadas. Eso supone vivir al filo del precipicio y el Sevilla lo hizo en fases largas del encuentro.

Ataque

El Sevilla de Emery sigue sin definir su estilo, aunque está claro que es mucho más fácil encontrarlo con victorias. Primero trató de volver al toque desde atrás, lo que provocó que volvieran los sustos con pérdidas de Beto y Fazio, y buscó los pases interiores de Reyes, pero le faltó la pieza del centro con Rakitic prácticamente de punta en un patrón que muchos minutos fue un 4-4-2.

Luego -porque tiene a los futbolistas adecuados- se decidió a jugar a la contra con dos retoques acertados. Primero, con Rakitic como lanzador en una zona en la que entra más en contacto con el balón (también el equipo corre más riesgos) y, segundo, con Alberto Moreno de extremo y haciendo que Bacca jugase en los metros donde más cómodo se encuentra, es decir, proyectando a un punta que quiere los espacios por delante al moverse muy bien al filo del fuera de juego. Consecuencia: el 1-2 llegó con balón largo de Beto, justo lo contrario de lo que empezó proponiendo en Granada.

Virtudes

Buena lectura en los cambios.

Talón de Aquiles

Posesiones cortas y ocasiones de gol que no deben escaparse.

Uno por uno

Beto Tuvo dos caras. Una, con dudas en los balones altos y otra, con decisivas y valiosas intervenciones. 

Diogo Figuerias Brahimi le dio la tarde hasta que Coke salió en su ayuda. En ataque hizo cosas en la primera mitad.

Fazio La vuelta a la idea de querer sacar el balón de atrás lo metió en algún problema. Después se rehízo.

Carriço Más trabajo que de costumbre por culpa de la falta de control de balón del equipo.

Fernando Navarro Volvía por el bajón de Alberto y mantuvo seriedad defensiva en su banda. 

Iborra Menos presencia que en otros días. Mal con el balón.

M'Bia A veces debería frenarse. Vio una tarjeta evitable y pudo irse a la calle en una jugada posterior. Empuja más en ataque. 

Reyes Empezó muy bien, defendiendo y asistiendo, pero se apagó. Tocado y cansado.

Rakitic Su posición empieza a convertirse en el ser o no ser. Delante es más decisivo y atrás el equipo tiene más el balón...

Jairo Cuando el partido se puso para él, ya no estaba.

Bacca Otro gol, una asistencia... Aunque a veces peca de egoísta, su actuación fue decisiva. 

Coke Cerró una vía peligrosa y se proyectó en ataque.

Alberto Moreno Una posición que conoce y en la que saca muchas de sus virtudes. 

Gameiro Ejecuta muy rápido. 

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