Cuando uno atraviesa las amplias avenidas de Entrenúcleos (de las Universidades, Felipe González Márquez, Manuel Clavero Arévalo...) tiene la misma sensación que se daba en el Aljarafe en los años del boom inmobiliario: una actividad de construcción frenética. Se suceden bosques de grúas, que se cuentan por decenas, al igual que los camiones de cemento, estructuras, aluminios y persianas de empresas radicadas por toda la geografía sevillana y de otras cercanas.

No es para menos, aunque el Ayuntamiento nazareno asegura que no tiene forma en la actualidad de calcular las viviendas en construcción o con licencia para iniciarse, el termómetro lo dan los portales inmobiliarios. Sólo en Idealista se contabilizan hasta 23 promociones de vivienda en venta en Entrenúcleos, de distinta tipología (bloques, adosados, pareados, chalés o villas “exclusivas”) que suman más de 1.900 inmuebles ya comercializándose.

La gran ciudad –750 hectáreas– con la que Francisco Toscano planeó unir Montequinto y el casco principal de Dos Hermanas, que se terminó de urbanizar poco antes de la crisis de 2008 y se convirtió en símbolo del parón de la industria del ladrillo, ha eclosionado definitivamente.

En 2019, cuando se firmó el acuerdo de cesión de una parcela municipal en la zona al Betis para su ciudad deportiva, estaban construidas y habitadas unas 1.300 viviendas; había otras 700 en obras y 2.000 anunciadas –puede que parte de esas sean las que están tomando forma ahora–. Tiene capacidad para un total 20.000 inmuebles y 50.000 habitantes.

A la vista del ritmo que ha cogido la construcción, el Ayuntamiento firmó el pasado mes de junio un acuerdo con la Consejería de Educación de la Junta para construir el primer colegio que tendrá la zona, sobre una manzana de 9.626 metros cuadrados. El Consistorio se ha comprometido a redactar el proyecto y asumir los costes de la parte de Infantil, la Junta la de Primaria.

Alumnos de la Universidad Loyola Andalucía a punto de cojer el Metrobús, junto a la parada de la línea 1 en Olivar de Quintos.

Irá junto a la denominada Ciudad del Conocimiento –de momento, sólo un edificio multiusos municipal– y la Universidad Loyola Andalucía, que, a diferencia del Betis, cumplió con los plazos de construcción que anunció y está a pleno rendimiento.

Sus estudiantes, por ejemplo, son los que están llenado el Metrobús, el vehículo de gas natural comprimido que el Ayuntamiento ha puesto en marcha por la plataforma que debía ocupar un tranvía que conectara con la Línea 1 del Metro desde la parada de Olivar de Quintos con el núcleo principal de Dos Hermanas. Es en esa parada donde el vehículo se llena y se vacía, de momento, de pasajeros.