Con el desalojo de los duques de Sussex de Frogmore Cottage, en el recinto del castillo de Windsor, por lo que la pareja deja de tener residencia en el Reino Unido, el rey Carlos III se ha visto envuelto en una polémica añadida a lo que vierte el príncipe Enrique en su libro En la sombra. La que ha sido residencia del hijo menor del rey británico pasa ahora a su tío, el príncipe Andrés, que ve reducido su presupuesto y con la mudanza a Frogmore pasa a una mansión más 'modesta', de diez habitaciones.

Carlos de Inglaterra tras esta incómoda decisión que ha encendido los ánimos en el seno de su familia sigue preparando su coronación y, antes, su primer viaje oficial al extranjero como monarca. Carlos III y Camila, como rey consorte, visitarán a finales de mes Francia y Alemania.

Del 26 al 29 de marzo visitarán la vecina Francia para encontrarse con el primer ministro, Emmanuel Macron, y estarán en Burdeos y París. Está prevista una ofrenda en el Arco del Triunfo parisino, una recepción en el palacio de Versalles y los reyes británicos visitarán una bodega ecológica y las zonas afectadas por los incendios en la zona de Burdeos. El gesto de la diplomacia británica de acercamiento a Francia está relacionado con limar asperezas tras el Brexit y trabajar en acciones conjuntas sobre el cambio climático. En el plano personal el nuevo rey quiere seguir la línea "francófila" que tuvo su madre, Isabel II, y en general la tendencia de la casa real británica a lo largo de la historia.

En Alemania la visita será del 29 al 31 de este mes en un gesto de afecto entre ambos países y la intervención como aliados frente a la invasión rusa de Ucrania, se expone desde Buckingham.

Esta sería la novena visita a Francia de Carlos de Inglaterra, todas ellas como príncipe de Gales, y la cuarta a tierras germanas. En 2020 estuvo en Alemania para conmemorar el fin de la Segunda Guerra Mundial y en 2019 en Francia rezó en la catedral de Bayeux por los fallecidos en el desembarco de Normandía.