La estación de vigilancia ambiental de Los Bermejales lleva nada menos que tres años sin medir las partículas en suspensión, esas minúsculas que respiramos procedentes en su mayor parte del tráfico rodado alimentado por gasolina o gasoil. Las mediciones de las llamadas partículas PM10 (de tamaño menor a 10 micras, se llaman torácicas porque pueden penetrar hasta las vías respiratorias bajas) se registraban en esta estación hasta primeros de marzo de 2017.

Las partículas en suspensión en Bermejales no se miden desde marzo de 2017, meses antes de la autorización al centro comercial Lagoh

Hasta esa fecha (2011-2017) esta zona sur de la ciudad arrojaba los peores datos de la capital en partículas en suspensión PM10, por la presencia del puente del Centenario, un punto de la SE-30 de saturación diaria del tráfico, y de los camiones que entran y salen del Puerto de Sevilla. Los niveles se pueden observar en la infografía adjunta que recoge los parámetros de varias estaciones de Sevilla y su área metropolitana.

A partir del 9 de marzo de 2017 alguien de la Consejería de Medio Ambiente (hoy de Desarrollo Sostenible) ordenó llevarse los aparatos medidores a otra ciudad andaluza “más contaminada”, dice la fuente oficial. Así pues, esta zona sur de la ciudad quedó sin control ambiental de estos parámetros. Esta es la versión que la consejería de Desarrollo Sostenible ha trasladado este jueves a este periódico sobre la razón de que no se midan los niveles de partículas PM10 en este entorno, como denunciamos en esta misma sección el pasado sábado 21 de marzo. La administración andaluza que dirige Carmen Crespo asegura que su intención es reponer los medidores de PM10 en Bermejales “este año 2020”.

Evolución de las partículas en suspensión en el aire

Casualmente el traslado de los medidores de la estación Bermejales coincidió en el tiempo con la tramitación de la autorización ambiental del centro comercial Lagoh, en Palmas Altas, uno de los mayores de Andalucía, que obtuvo su permiso ambiental dos meses después (el 26 de mayo de 2017) y puso la primera piedra en octubre de ese año. Lagoh no ha respondido a este periódico si pidió trasladar esos medidores.

La estación de control de la calidad de Los Bermejales, en el Paseo de Europa.

Dos meses antes de ese permiso medioambiental, los vecinos habían alertado a la administración andaluza de los altos niveles de contaminación por partículas que arrojaba la estación Bermejales y de lo que podían subir si se autorizaba el centro comercial Lagoh. La asociación Parque Vivo del Guadaíra envió un informe sobre los malos datos del aire de esta zona de la ciudad en el escrito de alegaciones que presentó para que no se otorgara tal autorización. Esos datos decían, según las cifras oficiales recogidas en el informe anual de 2015 de Ecologistas en Acción, que se superaban los niveles recomendables de partículas PM10 durante 44 días al año, la peor situación en Andalucía. Consulte aquí el informe oficial de Medio Ambiente de la calidad del aire en 2015 (pág.50).

Los vecinos de la zona y Ecologistas en Acción llevan años pidiendo que vuelvan a hacerse esas mediciones en Los Bermejaje, sin que la consejería haya respondido a sus quejas.

Las asociaciones Parque Vivo del Guadaíra, Foro Heliópolis y Bermejales Activa, pensando que una avería impedía la medición de estas partículas, reclamaron recientemente (octubre de 2019) por carta a la citada consejería que reparara los equipos. Tampoco entonces la administración andaluza les trasladó la versión real de lo sucedido.

Torneo y Príncipes son las únicas estaciones que miden las dos partículas perjudiciales: PM10 y PM2,5

Tanto Eduardo Gutiérrez de Ecologistas en Acción de Sevilla, en sus informes anuales de calidad del aire, como Reyes Tirado, científica de Greenpeace, como María Perianes, de la Red Sevilla por el Clima, solicitan que se repongan los medidores de partículas en suspensión en Bermejales. Y señalan que “no parece muy adecuado haberse llevado los medidores de Bermejales a otra ciudad ni tiene sentido” mantener esta situación cuando la obra del centro comercial hace tiempo que acabó, cuando Lagoh está funcionando desde el otoño pasado y se trata de un enclave que ya tenía altos niveles de tráfico que han aumentado aún más con Lagoh.

Los tres expertos creen que habría que exigir responsabilidades a la administración si no retoma estas mediciones, “Hay que tener en cuenta que esta estación, en los últimos años, ha registrado los peores valores de toda la Red de Medida en PM10, incluso superando el valor límite legal. Sería de gran importancia de volver a disponer estos registros”, señala Ecologistas en su informe de calidad del aire de 2019.

Los vecinos de la zona y Ecologistas en Acción llevan años pidiendo que vuelvan a hacerse esas mediciones en Los Bermejaje, sin que la consejería haya respondido a sus quejas

El Ayuntamiento de Sevilla parece ajeno a esta situación y a las escasas estaciones que miden partículas en la ciudad: de las siete estaciones sólo Torneo y Príncipes miden íntegramente los dos tipos (PM10 y PM2,5).

Qué partículas en suspensión se miden en Sevilla

No lo hacen las de Bermejales, centro, Ranilla y San Jerónimo. En Santa Clara únicamente las PM10. En el informe sobre la red ambiental de Sevilla que puede verse en la web del Ayuntamiento, firmado por la Agencia Local de la Energía, figuran datos obsoletos no reales en el caso de Bermejales y Ranilla, si los comparamos con los datos oficiales de la Junta.

En respuesta a este periódico, fuentes del gobierno municipal aseguran que es decisión de la Junta quitar o poner los medidores que considere en cada zona. “El porqué de las decisiones de instalar o retirar medidores de una otra cabina corresponde en todo caso a la Junta de Andalucía”, señala el gobierno local.

La estación de vigilancia ambiental de Príncipes, en el parque de Los Remedios.

Partículas más pequeñas: PM 2,5

Otro problema de Bermejales y de la mayor parte de las estaciones de control ambiental de la ciudad es que no miden las partículas en suspensión aún más pequeñas: de tamaño inferior a 2,5 micras (PM2,5). Las genera el tráfico alimentado por combustibles fósiles, y resultan todavía más perjudiciales para la salud.

A fecha de febrero de 2020 el informe mensual de la consejería, que gestiona la red de control y vigilancia del aire de Sevilla, deja claro que estas partículas mínimas sólo se miden en Torneo y Príncipes. Desarrollo Sostenible agrega que no es posible recoger datos diarios en continuo debido al método empleado de medición gravimétrica. Únicamente hay datos mensuales y anuales que se cuelgan en la página web.

De las siete estaciones de la ciudad, estas cuatro no miden ninguna de las partículas en suspensión: Bermejales, Centro, Ranilla y San Jerónimo

Reyes Tirado, investigadora de Greenpeace, reitera la necesidad de que Sevilla cuente con más mediciones de la calidad del aire y que los datos sean accesibles y se facilite su análisis a los cientificos y organizaciones sociales. “Si queremos proteger la salud de las personas, la base de conocimiento ha de ser mucho más amplia. Tenemos que saber dónde están los puntos claves de contaminación para dirigir las políticas públicas hacia esas zonas más vulnerables”, recalca esta joven científica.

Desde la Red Sevilla por el Clima, su presidenta María Perianes, urge que se normalice la medición de partículas en suspensión en Bermejales, tanto las PM10 como las más pequeñas PM2,5. “Bermejales es un punto muy importante de la ciudad por el desarrollo que tiene y el que va a venir (Ciudad de la Justicia y 3.000 viviendas de Metrovacesa). Mantener esta situación durante tres años cuando en esta zona ha podido aumentar la contaminación no tiene mucho sentido”.

La consejería de Desarrollo Sostenible promete para este año una inversión de 2 millones en la renovación de los equipos de las redes de vigilancia ambiental de Andalucía

Perianes reclama que la Junta aumente la vigilancia ambiental en las zonas de la ciudad más contaminadas o con más tráfico y ofrezca los datos de calidad del aire en bruto para que puedan ser analizados por los expertos.

En pocas comunidades del país se miden correctamente las partículas en suspensión más pequeñas. Ecologistas en Acción señala que la mayoría de las comunidades autónomas “tan sólo tienen unos pocos puntos de muestreo, claramente insuficientes para ser representativos de las zonas y aglomeraciones en las que se sitúan y de la población que se ve afectada por este contaminante”.

La consejería de Desarrollo Sostenible promete para este año 2020 una inversión de 2 millones de euros en la renovación de los equipos de las redes de vigilancia ambiental de Andalucía (ya se ha gastado otros 2 millones en 2018 y 2019, asegura), y recuerda que ha licitado 13 planes de calidad del aire, en zonas como Sevilla y otras áreas metropolitanas.