Una de las preguntas que más se suele hacer una persona a la hora de adoptar un perro es: "¿qué es lo que quiero? ¿un macho o una hembra?", y es que aunque cada perro y cada raza aporta una serie de características que terminarán haciendo que el animal sea único en su especie, lo cierto es que tener un macho o una hembra puede aportar una serie de ventajas y desventajas.

Antes de nada, debemos aclarar que probablemente lo que para una persona puede ser una desventaja, para otra puede ser una clara ventaja. Mientras hay personas que no quieren tener una hembra por el simple hecho de que tiene el celo y puede quedarse embarazada, otras piensan que tener una hembra es la mejor opción puesto que no suelen tener problemas de dominancia, suelen ser más cariñosas y el hecho de que puedan tener cachorros puede suponer ampliar la familia. 

Ventajas y desventajas de castrar a tu perro

Desde Mascotíssimas siempre recomendamos que cualquier consulta relacionada con la salud de tu mascota la hagas directamente con tu veterinario puesto que nadie lo conoce mejor que él y es la persona idónea para mostrarte lo mejor para tu amigo de cuatro patas. 

Aun así, hay estudios que demuestran una serie de beneficios e inconvenientes a la hora de castrar a tu perro.

Beneficios de castrar a tu perro

Desaparece el flujo de hormonas sexuales al eliminar sus órganos reproductivos. Así se puede evitar una serie de comportamientos no deseados del perro en determinados encuentros con otras hembras que estén en celo. 

En teoría, la operación también disminuye la agresividad, el temperamento inquieto de algunos perros haciendo que se vuelvan más tranquilos y el hábito de marcaje, aunque se han dado casos de perros que han terminado teniendo los síntomas contrarios. 

Cuando castran a una hembra desaparece todo lo relacionado al celo, como los posibles embarazos, embarazos psicológicos o el flujo sanguíneo. Además, previene enfermedades como por ejemplo tumor en las mamas. 

En el caso de los machos también previenen enfermedades como la aparición de ciertos tumores y el desarrollo de enfermedades de la próstata.

Inconvenientes de castrar a tu perro

Por norma general, los animales castrados tienden a engordar. Su apetito aumenta y es muy posible que coja algunos kilos, por lo que debes controlarlo continuamente. De hecho, los perros castrados tienen otro tipo de alimentación diferente a la que tenían antes de la castración. 

Esto también puede provocar hipotiroidismo, displasia de cadera y ruptura del ligamento cruzado craneal de la rodilla.

Los machos castrados desprenden otro tipo de olor que provoca que los machos no castrados se acerquen de manera curiosa. En ocasiones esto puede suponer un problema puesto que tanto si el perro castrado curiosea como si el perro no castrado el que lo hace, puede provocar reacciones agresivas por la parte contraria.