Cuál es el período de vida de una batería y por qué se estropea antes de tiempo

Las batería de los coches son como los adolescentes. Están ahí, viviendo su vida, a su aire, y sólo nos acordamos de ellos cuando empiezan a dar problemas. Son esenciales en el ecosistema familiar, fuente de energía y de engranaje para que reine la buena armonía en el habitáculo, pero no sabemos a ciencia cierta cuánto tiempo le durará el buen rollo o se apagará su llama definitivamente hasta tener ganas de descambiarlo por otro. La batería juega un papel esencial en el funcionamiento de un vehículo y como tal tenemos que cuidarla y velar por su rendimiento.

Sin embargo, como la época de adolescencia, ninguna batería dura para siempre. Normalmente la batería de un vehículo dura entre tres y cinco años. Intentar alargar más su vida podría hacer que falle sin previo aviso, como alargar la convivencia entre padres e hijos cuando estos últimos presentan ya signos inequívocos de necesidad de independencia.

¿Tienes dudas sobre el rendimiento de tu batería y no quieres correr riesgos de cara a un próximo viaje? Existen establecimientos especializados en los que te prueban el estado de la batería y su sistema de carga para quedarte tranquilo de que todo está 'ok'. Porque si te descuidas la realidad es que puedes encontrarte con diversos problemas. No hay mejor manera de cuidar que la de prevenir. Al igual que ocurre con los neumáticos o el motor de un vehículo, ciertos comportamientos de los conductores pueden acelerar el desgaste prematuro de la batería o su avería definitiva.

Consejos para alargar la vida de la batería

El tipo de recorrido al que esté habituado el coche, el uso que se le dé al vehículo, el clima y el mantenimiento que se le haya dado a la batería son aspectos que incidirán directamente en la vida útil de la batería. Desde el RACE ofrecen algunos consejos para alargar la vida de la batería de tu coche

• Mover el coche aunque no tengas que usarlo: Los expertos recomiendan usar el coche al menos una vez por semana durante 15 minutos. Como si del cuerpo humano se tratase, el coche necesita actividad para no 'oxidarse'. La batería necesita recorrer algunos kilómetros para completar su ciclo completo de (re)carga.
• Intentar no realizar trayectos demasiado cortos: Al menos una vez al mes es recomendable hacer recorridos largos, sacando el coche a autovías o autopistas para que el alternador pueda recargar la batería. Usar el coche para recorridos cortos en los que se enciende y se apaga varias veces puede desgastar la batería.
• Elegir bien la zona en la que se aparca el coche: Si no disponemos de plaza de garaje, debemos tomar la precaución de aparcarlo en una zona en la que no esté muy expuesto a temperaturas extremas, tanto altas como bajas.
• No conectar instalaciones eléctricas con el motor parado: Por mucho que queramos prolongar la canción que estamos escuchando en la radio al llegar a casa o que no queramos consumir gasolina mientras esperamos a alguien en la estación de tren, no se recomienda tener la radio o las luces encendidas sin que el motor esté encendido, ya que podría ayudar a la batería se desgaste más fácilmente.