Una misión

05 de marzo 2025 - 03:07

En estos días, me siento en un tiempo de revival. Hace sesenta años, durante la segunda quincena del mes de febrero, para llevar el Evangelio y la Iglesia a todos los rincones de la ciudad, multitud de imágenes titulares fueron trasladadas a hombros a barrios lejanos porque eran tierra de predicación.

En eso, todos los barrios han crecido, porque cada vez estamos, sin querer, más lejos de un Dios que se asoma a nuestra vida con todo tipo de dificultades. Por ello, porque tenemos medios y formas, y porque gozamos del tesoro de la devoción a la Virgen María, una Hermandad como la de la Pastora de Santa Marina, en plena cuaresma, se ha atrevido a trasladar su imagen titular a los Tres Barrios, donde ya estuvo el Gran Poder en 2021 y desde entonces reclamaba una visita de una imagen mariana.

Los hermanos de la Primitiva han dado el paso, han respondido Sí, como en la letra del cantautor y sacerdote Luispo, y la tierra de la Blanca Paloma y la Candelaria ha estallado de alegría. Muchas críticas, muchas cuestiones. Pero la verdad se impone, y suena a homilía de don Francisco Ortiz y don Manuel Sánchez, verdaderos conseguidores de esta Misión, porque alzaron la voz en medio del desierto invocando a María, con la voz de San Bernardo.

Muchas dudas de fe las que llenan el mundo en esta hora, en que la ceniza se derrama sobre las cabezas de millones y millones de fieles en el mundo. Una misa que no está marcada por el precepto, pero que muchos toman como rito de inicio de un tiempo nuevo. Y entre las dudas, en mi camino de cada día –el colegio, La Viña, Casa González, los de siempre– hallo la oportunidad bien dispuesta. La hora oportuna para anunciar la Resurrección, para abrir los brazos a los que se convierten, para recibir a los niños que se bautizan, como el pequeño Eloy, que mira el mundo de forma especial, y con once años va a recibir la efusión del Espíritu Santo. Porque nunca es tarde para empezar de nuevo… y para todos hay una Misión. ¿Has descubierto la tuya?

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