ESTE domingo dijo adiós Aída hasta el otoño. Para otro año también podrían hacer la serie Aído, una delirante comedia sobre las miembras de la Moncloa y sus diálogos con las personas y personos que las rodean.

Se fue Esperanza Sur y nos quedamos sin esperanzas con Gonzo. El nuevo magacín de Antena 3 debutó con muchos nervios en el ambiente y sin confiar en sus posibilidades. Ya veremos cuánto tiempo podrá aguantar El método Gonzo sin sacar noticias del corazón y del bazo o sin echar mano a una tertulia viperina. El programa se estrenó contra Jiménez Losantos, ay, al igual que el fiasco de Las gafas de Angelino. Cuando no sabes con quién meterte, siempre estará ahí el de la Cope, con su sentencia calentita.

La sorpresa de los de Gonzo es una niña reportera, Tania, que al verla en acción parece que es Pilar Rubio reducida. La chiquilla tiene todo el desparpajo del mundo pero ya desde el primer programa apareció en varios pequeños reportajes lo que le pronostica una próxima carbonización. Jiménez Losantos la ungió como "periodista" y de esta manera los gonceros tenían así su primer titular. El resto del programa versa de historias y cabreos humanos, entrevistas y noticias curiosas en general, a lo magacín de tarde de toda la vida. Por allí apareció una mujer que con los despojos que encuentra en la basura hace recetas de cocina. Todo una metáfora de lo que se cuece en la pantalla.

A Gonzo le falló el pinganillo, lo soltó en antena y pillaron al regidor en pleno cambio. Fallos con los que hoy se relamerán en Sé lo que hicisteis, que sin competencia inteligente va sumando espectadores en La Sexta a costa de pifias, debilidades y defectos de los demás (y les sobra tanto apodo hiriente gratuito). Gonzo se acompaña de un felpudo en forma de perro, Gastón, que no le llega ni a la antena a Barrancas. Para despeñarse.