Francisco Acosta Orge- Cofundador de Comisiones Obreras

Recordando a Adolfo Cuéllar Contreras

Francisco Acosta Orge, Cofundador de Comisiones Obreras destaca la figura del abogado sevillano Adolfo Cuéllar, de cuyo fallecimiento se cumplen 25 años el 30 de mayo

Adolfo Cuéllar Contreras

Adolfo Cuéllar Contreras / M. G.

El próximo 30 de Mayo, se cumplen 25 años del fallecimiento del abogado sevillano Adolfo Cuéllar.

Para quienes participamos desde los primeros años 60 del pasado siglo, en actividades ilegales contra la dictadura franquista, para establecer el sistema político que hoy rige en España, Adolfo representó la suma de valores democráticos y de solidaridad con quienes sufríamos persecución y represión por nuestra militancia en Comisiones Obreras o el Partido Comunista de España.

En su condición de abogado y demócrata personificó el espíritu de la Reconciliación Nacional y de la Transición Política, cuando el Régimen franquista fue liquidado legalmente a partir de las elecciones democráticas de Junio de 1977.Su padre, Adolfo Cuéllar Rodríguez, abogado como él, había colaborado en las acciones golpistas del 18 de Julio de 1936 en Sevilla, ya que le unía una gran amistad con el General Queipo de Llano, ejecutor principal del golpe militar contra la República en nuestra ciudad.

Esta ascendencia familiar no fue óbice para que Adolfo Cuellar Contreras, desde sus profundas convicciones humanistas y católicas, ejerciera como abogado la defensa de muchos de nosotros, ante el Tribunal de Orden Público o en la llamada Magistratura del Trabajo, donde se dirimían los juicios derivados del despido de sindicalistas por parte de las empresas, por acciones huelguistas o de protesta laboral, entonces consideradas judicialmente ilegales.

Adjunto a este relato, para un mayor conocimiento de su persona, parte de la información que desde el actual despacho de abogados de sus hijos, se ofrece respecto a Adolfo Cuellar Contreras: "La impronta del despacho ha quedado marcada, para siempre, por las poderosas personalidades jurídicas, sociales y humanas, tanto de su fundador, D. Adolfo Cuéllar Rodríguez, abogado de gran prestigio en España y, entre otras muchas responsabilidades, Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla entre 1961 y 1963; su hijo, D. Adolfo Cuéllar Contreras, que supo combinar el mantenimiento de las señas de identidad y rigor profesional del despacho, con una profunda inquietud social desde sus convicciones cristianas, que le llevaron a una comprometida defensa de los derechos de los trabajadores, de las libertades democráticas y de la justicia con los más desfavorecidos, interviniendo en numerosas ocasiones ante el Tribunal de Orden Público, la más destacable fue la que hizo en el Proceso 1001 contra dirigentes de las entonces ilegales Comisiones Obreras, así como en diversas iniciativas jurídicas, políticas y sindicales. A su fallecimiento en 1999, el Ayuntamiento de Sevilla le hizo el reconocimiento de rotular con su nombre una calle en su barrio del Arenal".

Su despacho de la calle Harinas, número 20 fue lugar de reuniones clandestinas de diversa índole; quizás la más importante, por el número de asistentes, fue la que se celebró en Septiembre de 1967, para constituir la primera Asamblea Regional de Comisiones Obreras de Andalucía, con unos 75 delegados llegados de diferentes provincias. Sin dejar atrás que el Comité Provincial del Partido Comunista de España realizó en dicho despacho varias reuniones y encuentros para eludir la persecución de los agentes policiales de la Brigada Político Social.

Participó en diversas actividades ciudadanas, además de las de índole política. Fue Hermano Mayor desde 1962 a 1968 de la Hermandad de la Carretería, de quien era fervoroso cofrade. Extendiendo también esta devoción y participación en la Hermandad de la Pura y Limpia situada en el Postigo del Aceite.Fue elegido concejal del Ayuntamiento de Sevilla en las Elecciones Municipales de 1987, por la candidatura de Izquierda Unida, en calidad de independiente. Aficionado y socio del Real Betis Balompié, fue elegido miembro de su junta directiva en 1967.

Desde el año 1979 hasta 1981 ejerció la presidencia de la Federación Andaluza de Fútbol; sufrió el acoso mediático del periodista radiofónico, José María García, por su condición de persona progresista que intentaba democratizar las estructuras de esta Federación. Llegó a dar de baja a sus hijos y a él mismo, como socios del Real Betis Balompié para demostrar simbólicamente su neutralidad durante su mandato.No se deben terminar estas líneas sin mencionar la figura de D. Alfonso de Cossío y Corral, fallecido en el año 1978, quien tuvo un importante protagonismo junto a Adolfo Cuéllar en la defensa de los represaliados antifranquistas. Fueron amigos y vecinos en el barrio del Arenal. Ambos asumieron la defensa jurídica de los sindicalistas sevillanos de Comisiones Obreras, Fernando Soto Martín y Eduardo Saborido Galán, condenados por el Tribunal de Orden Público en el Proceso 1001.

El señor Cossío había sido auditor de los tribunales militares del Régimen Franquista, desde el año 1937 hasta los primeros años 40 y fue evolucionando hacia posiciones solidarias y democráticas con quienes luchábamos contra la Dictadura. Siendo elegido en dos ocasiones Decano del Colegio de Abogados de Sevilla.

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