Dulce y exquisita Navidad
3 Gastronomía
Productos. La provincia nos muestra su excelente tradición repostera de estas fechas con un imprescindible surtido de dulces y postres elaborados de forma artesanal
El recetario repostero navideño nos llega para colmarnos de canela, almendra y azúcar. Ya sea mantecado, polvorón, rosco, yema o bizcocho, no hay sobremesa que se precie en la que no tomen protagonismo estos exquisitos bocados de diciembre. La tradición del dulce de navidad sevillano traza una auténtica ruta de sabores suaves, delicias para un paladar que vive por estas fechas una explosión de gusto. Realizamos una suculenta panorámica de algunos de los muchos postres típicos de la natividad, en un sabroso homenaje a la gula más extrema.
En el bajo Guadalquivir, cuando se acercan las fiestas navideñas, asoma una pequeña cabeza de azúcar. En un lecho de calabaza glaseada se recostan tiernas crías de oveja, de almendra y harina. Los Borreguitos de Lebrija, así llamado el dulce, es un manjar típico de esta localidad, elaborado por las Monjas Concepcionistas Franciscanas. Además de una composición visualmente espectacular, este dulce presume de un excelso sabor, y del la particularidad de ser únicamente elaborado en Lebrija. Puede comprarse en el Monasterio de la Purísima Concepción, que abren todos los días entre 10:00 y las 19:00, con un receso entre las 13:30 y las 16:30. En este monasterio también se elaboran otros ricos dulces navideños, como tortas de polvorón, tortas de huevo, yemas, coronillas, pastas variadas, mantecados, rosquitos de vino, peces de mazapán o amarguillos.
La ciudad de las torres tiene bajo una de ellas un auténtico paraíso del dulce navideño, entre los muros del Convento de las Concepcionistas Franciscanas. Desde el siglo XVI elaboran el exclusivo bizcocho marroquí, único en el mundo, que toma su nombre por las fundadoras de este convento, hijas de Don Cristóbal Marroquí. Desde hace cinco siglos, las moradoras del convento amasan flor de harina, yema y azúcar para procurar un bizcocho suave, esponjoso, como si de crema se tratase. Se venden en este convento de clausura en horario de mañana y tarde, incluidos días fiesta y fines de semana. En Écija también son sumamente famosas las yemas de El Ecijano, un obrador particular que elabora por estas fechas un dulce muy valorado, además de suculento.
La localidad carmonense ofrece desde estas navidades un novedoso producto de repostería, las Makulatinas. Pastas artesanales que proceden de época medieval y que están elaboradas según la receta tradicional de las monjas del antiguo Convento de la Inmaculada Concepción. El carácter novedoso de este producto es que el consumidor compra los productos ya pesados y preparados para su elaboración en casa y sólo tiene que seguir paso a paso la receta de las monjas. Como valor añadido, los productos (miel, harina, matalauva, azúcar, levadura, azúcar glas y cabello de ángel) con los que se realizan las pastas proceden de la campiña de Los Alcores. Se puede conseguir más información de este producto en la web www.makulata.com. En la versión más tradicional de los dulces navideños carmonenses, tenemos al Convento de las Clarisas, que elaboran deliciosos postres como almendras con chocolate, milhojas, yemas de Santa Clara o borrachitos. Pueden comprarse en este convento en horario de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 18:45 de lunes a sábado y domingos de 11:00 a 13:00 y en horario de tarde por la zona del museo.
El hogar del mantecado, Estepa, también, cómo no, ofrece deliciosos manjares navideños. El Convento de las Clarisas fabrica dulces típicos como el mazapán, mantecados artesanos de canela o almendra y roscos de vino. Se pueden comprar en horario de mañana y tarde a través de un torno. Junto a este convento se encuentra el Museo del Mantecado, donde una vez adquiridos los ricos dulces, podemos conocer sus antiguos métodos de producción. Este museo consta de tres salas y se asienta sobre el antiguo Convento de las Clarisas. Abre los fines de semana y festivos.
En la Sierra Norte también podemos degustar excepcionales sabores navideños, gracias a la tradición repostera de las Jerónimas de Constantina. En este convento fundado en 1951 se elaboran multitud de delicias entre las que destacan sus afamadas bolas de coco. Otro de sus productos más destacados es el Pan de Cádiz, elaborado con mazapán, sidra y patata. Este convento cuenta incluso con tienda propia para la venta de repostería, que abre todos los días, excepto los martes. Además se pueden adquirir dulces en el propio convento y por pedidos.
La orden de los Dominicos asentada en Bormujos también ofrece sus dulces navideños. Polvorón de almendra, mantecado crujiente, el clásico mazapán o las tortas navideñas son algunos de los productos artesanos que se pueden adquirir en este convento, que los elabora con la misma receta desde hace cinco siglos. Pueden comprarse en el convento en horario de mañana de 9:30 a 15:00 y de tarde de 16:00 a 19:00.
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