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W la rinconada

El fiscal rechaza la libertad de uno de los detenidos por el 'crimen de las cuñadas'

  • La defensa de Elena N. S. vuelve a solicitar su excarcelación después de que la Audiencia confirmara en junio los indicios contra ella.

La Fiscalía de Sevilla se ha vuelto a oponer a la puesta en libertad provisional de Elena N. S., uno de los tres sospechosos del asesinato de Anabel Deza Vázquez, que fue hallada muerta el 19 de abril en su vivienda de La Rinconada, según confirmaron fuentes del caso.

La Audiencia de Sevilla ya rechazó en julio pasado la excarcelación de esta joven, al entender que de la instrucción practicada "se desprenden diversos datos probatorios de suficiente potencialidad que proporcionan una sólida apariencia de imputación subjetiva respecto de los recurrentes". Así, explica que de los hechos resulta de modo indiciario la comisión de un delito de homicidio o asesinato en la mañana del 19 de abril, cuando "presuntamente la recurrente en compañía de los otros investigados se personaron en la vivienda de Anabel Deza, viuda del hermano de ésta, con la que constan desavenencias familiares, y la agredieron asestándole varias puñaladas en el cuerpo, golpeándola con violencia en la cabeza, hasta causarle la muerte".

La nueva petición de libertad se produce cuando el juez investiga la posible participación de una cuarta persona en el crimen de Anabel Deza Vázquez. Según esta hipótesis, el asesinato podría haber sido decidido previamente por el clan de los Navarro y en el mismo habría participado otra cuñada. Esta nueva línea de investigación llevó al juez de refuerzo de Instrucción número 6 de Sevilla a autorizar que se extraiga el ADN a otras dos cuñadas de la víctima, las hermanas María Ángeles y Carmen N. S., para cotejarlo con los restos y huellas hallados en el escenario del asesinato, al objeto de determinar si hubo "algún otro partícipe" en la muerte.

En esta nueva hipótesis, el instructor parte de que la decisión de acabar con la vida de Anabel podría haber sido "premeditada y concertada por las voluntades" de los integrantes fundamentales del clan, por cuanto "resulta contrario a la experiencia en la investigación de este tipo de grupos criminales -muy cohesionados, integrados por familiares de etnia gitana- el hecho de una actuación delictiva como la que culminó con la muerte violenta de Anabel se llevase a cabo por Elena y Rosa N. S. y Francisco Javier M. R., sin el concurso del resto de sus hermanos", según asegura el magistrado en un auto en el que autoriza la extracción de ADN de otras dos hermanas.

Otras fuentes consultadas por este periódico apuntan a que en realidad una de las detenidas no habría participado en los hechos y su imputación podría tratarse de un error, de ahí que ahora se investigue la participación de esta cuarta persona, otra de las cuñadas de Anabel Deza. Elena N. S., negó su participación en el crimen cuando compareció ante el juez y alegó que la mañana de autos se hallaba "trabajando" en el servicio municipal de limpieza.

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