Betis - HJK | La crónica

Aitor Ruibal firma un golazo en el 3-0 del Betis al HJK

Aitor Ruibal dispara con la derecha para firmar su golazo del 1-0.

Aitor Ruibal dispara con la derecha para firmar su golazo del 1-0. / Antonio Pizarro

El Real Betis Balompié 2022-23 no sólo gana una y otra vez, también es una garantía de diversión para todos los suyos. Hasta en los días más prescindibles, en una cita de las que sólo puede conducir a un rictus de dejadez, siempre aparece un chispazo para que todos los fieles de la fe balompédica radicada en el sevillano barrio de Heliópolis se puedan marchar del estadio Benito Villamarín con el emoticono de la sonrisa instalado en sus rostros. El nombre propio en esta ocasión no fue Fekir, tampoco Canales, pero daba igual, Aitor Ruibal estaba vestido con la elástica verdiblanca y las calzonas negras, por lo que tenía el escudo bético en el pecho.

El catalán, entonces extremo izquierdo en la alineación de Manuel Pellegrini, cogió un balón en el minuto 20 casi en la esquina del área por fuera, lo controló con un taconazo exquisito y después aprovechó que el defensa del HJK Helsinki llegaba como un toro para darle una cacha de mucho cuidado. La jugada ya merecía un final acorde a las dos acciones y lo tuvo, su disparo registró una caída imposible para Hazard. ¡Menudo golazo para que los 35.384 espectadores presentes tuvieran más que justificada su asistencia a una cita tan desprovista, en teoría, de alicientes!

Sólo es en teoría, por supuesto, porque estando por medio el Betis de Pellegrini en este curso siempre es posible esos momentos tan brillantes. Aitor Ruibal se encargó de hacerlo evidente con ese golazo, pero hay que matizar que ya antes los hombres elegidos por el entrenador chileno se habían encargado de demostrar que no se iban a tomar el encuentro con esa mandanga tan propia de un compromiso que más que provocar ganas sólo podía conducir al fastidio cuando apenas tres días después está fijada en el mismo escenario una cita con tanto fuste como suele ser siempre el derbi sevillano.

Pellegrini, eso sí, se había cuidado mucho de colocar sobre el césped inicialmente a los futbolistas que quiere tener en perfectas condiciones para ese enfrentamiento con el eterno rival. No es nuevo en las alineaciones del máximo responsable técnico de este Betis cada vez que hay un partido en el corazón de la semana, pero esta vez estaba más justificada que nunca la política de rotaciones. La gran novedad, sin embargo, era la presencia de Rui Silva entre los tres palos, algo que induce a pensar en la opción de Claudio Bravo contra el Sevilla o también, por qué no, a no dar opción a un castigo posterior al estar a una tarjeta de la sanción. Lo único cierto es que hasta ahora el chileno había sido el titular en Europa y esta vez lo fue el portugués.

Las imágenes del Betis-Helsinki Las imágenes del Betis-Helsinki

Las imágenes del Betis-Helsinki / Antonio Pizarro

Más adelante Sabaly y Miranda conformaban el cuarteto defensivo con Édgar y Víctor Ruiz, los dos centrales elegidos, mientras que Paul ejercía de líbero entre esa zaga y un cuarteto integrado por Luiz Henrique, William Carvalho, algo más adelantado de lo habitual, Rodri y Aitor Ruibal, que hacía de extremo izquierdo esta vez para demostrar que es el gran comodín de la plantilla. Y arriba se movía Willian José. Pellegrini se lo tomaba como un entrenamiento con público y la mejor prueba de ello era que en el descanso introducía a dos titulares, como Canales y Borja Iglesias, en los puestos de Sabaly y William Carvalho, dos que ganan muchos enteros para estar en el once inicial frente a los sevillistas a la vista de la dosificación de los esfuerzos que ya estaba planificada por el técnico.

El partido exigía semejantes decisiones y el único riesgo podía estar en algún problema físico accidental que pudiera surgir, algo que, afortunadamente para todos los béticos, no se dio y Pellegrini, con la salvedad de Juanmi, podrá contar con todos sus hombres en el cainita litigio dominguero. Asunto resuelto en ese sentido tan importante.

A partir de ahí, la seriedad con la que se tomó el Betis el trámite ante el HJK lo llevó a resolverlo antes del intermedio. Después del primer golazo de Aitor Ruibal otra vez el extremo izquierdo, lateral derecho en la segunda mitad, iba a aprovechar su cercanía al área rival para sentenciar antes del intermedio. Un centro de Sabaly lo remató a bocajarro dentro del área chica.

Tras el intermedio salieron Canales y Borja Iglesias, después incluso tuvo sus minutos Fekir, pero ya el ritmo fue mucho más de entrenamiento. Era la estrategia de Pellegrini, conseguir que sus hombres tuvieran algunos minutos de exigencia a lo largo de la semana para seguir con el método de preparación adecuado. El Betis no necesitaba más, para qué, con el golazo de Aitor Ruibal había sido suficiente para que todos los suyos se fueran muy felices en la noche del jueves, pero, además de festejar el debut del joven Dani Pérez, había que poner la guinda y de ello se encargaron Canales, Borja Iglesias y Fekir en otra maravillosa contra para el 3-0. Y a partir de ahí ya toca centrarse exclusivamente en el Sevilla. “¡Sevillista el que no bote es!”...

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios