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El Betis, aguardando a LaLiga

  • El club verdiblanco, miembro de la Comisión Delegada, confía en una flexibilización del reglamento económico para hacer frente a las pérdidas de la pandemia de la 20-21

El presidente, Ángel Haro, durante la presentación de Sabaly.

El presidente, Ángel Haro, durante la presentación de Sabaly. / RBB

En el Betis las calculadoras echan humo. Las dificultades económicas que afronta el mundo del fútbol también complican al club verdiblanco, que, sin embargo, confía en una flexibilización de los criterios del reglamento económico de LaLiga para afrontar las pérdidas producidas por la pandemia en el balance de la temporada 20-21. De esta forma, la entidad heliopolitana evitaría alternativas como una ampliación de capital o tener que vender en este mercado de fichajes, que de nuevo apunta a la baja.

El Betis, que forma parte de la Comisión Delegada de la patronal del fútbol español, ya venía comunicando que debe realizar importantes ajustes este verano, después de que sobrepasara el tope salarial marcado por LaLiga para la temporada. Si bien el organismo lo permitió en un primer momento, debido a las dificultades sobrevenidas por la pandemia en el atípico verano de 2020, en el que incluso hubo competición, LaLiga quería, en principio, que esos ajustes se aplicasen para la próxima campaña, una cuestión que también sería de extrema dificultad para numerosos equipos del fútbol español. Así, la propuesta que está encima de la mesa de LaLiga, y que los clubes confían en que salga adelante, pasa por un plan a dos o tres años, que permita asimilar esos desajustes sin que se resienta la confección de una nueva plantilla.

Para ello, el Betis ya viene trabajando desde hace tiempo en ese plan de negocio, con la idea de bajar las cantidades de amortización a las que debe hacer frente tras las millonarias inversiones de los veranos de 2018 y 2019. Tanto en la cuentas de la 19-20 –unos 38 millones de euros– como en las de la 20-21 –34–, el club verdiblanco ha tenido que afrontar esas elevadas amortizaciones, que, en principio, deben disminuir a partir del próximo año, después de que no se realizara gasto en fichajes en el verano de 2020 y tampoco esté previsto afrontar grandes desembolsos en el próximo, lo que dejaría las cantidades a pagar en menos de la mitad.

Sólo una venta que dejase grandes plusvalías permitiría que los verdiblancos pudieran pujar fuerte en el mercado, pero, hoy por hoy, la política del Betis pasa más por la contención del gasto, con fichajes de bajo coste, que por las inversiones millonarias de tiempos más recientes.

"Los ingresos se han reducido a la mitad, y aunque tengamos un incremento por las competiciones europeas y por la vuelta del público, tenemos que seguir siendo consecuentes con la realidad económica. No vamos a tener fichajes de grandes magnitudes. En el caso de una salida importante, si viene una oferta irrechazable y hay una plusvalía significativa, se podría reinvertir en el equipo", indicó el propio presidente, Ángel Haro, el pasado martes, asumiendo la situación de la entidad.

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