Tras confirmar su llegada al Betis el pasado viernes, a Antonio Cordón, el nuevo director general deportivo heliopolitano, le queda un arduo trabajo por delante casi a contrarreloj. En apenas 15 días, el Betis tiene previsto iniciar los entrenamientos de pretemporada con Manuel Pellegrini al frente y Cordón, además de adecuar la plantilla a las ideas del chileno, también debe cambiar el estado de ánimo de una entidad que acabó muy tocada de ánimo la pasada temporada.

Para el extremeño ese aspecto mental es fundamental, incluso por encima de los nombres que finalmente completen al equipo verdiblanco y para los que ya se viene trabajando en el mercado desde hace días. Tanto el vestuario, que acabó la Liga con problemas internos, como los propios dirigentes, que no esperaban un final de tan pobres prestaciones que los colocó aún más en el foco de las críticas, necesitan renovarse para afrontar una temporada en la que de nuevo el reto será colocar al Betis en los puestos europeos.

"Si tenemos buenos profesionales, buen ambiente y creamos una aureola positiva será más fácil conseguir éxitos. Puedes tener equipos muy buenos, pero con un ambiente negativo no vas a lograr nada. En cambio, puedes tener un equipo mediocre, pero con un ambiente positivo vas a conseguir éxito. Y eso se logra desde el chófer que va a buscar a los jugadores y la gente que cuida el campo de juego, hasta los guardias que reciben en la ciudad deportiva; así como el ambiente positivo entre los direcivos es fundamental y una parte importante para los jugadores", expuso el propio Cordón a su llegada a la Federación Ecuatoriana de Fútbol, en lo que sería un resumen de esa primera tarea que necesita realizar en Heliópolis.

"No me gusta prometer títulos, me gusta prometer trabajo, calidad, disciplina y exigencia. Eso es lo que voy a pedir a todas las personas que componen la familia bética. Con todo esto y unido al calor de la afición, todos vamos a poder presumir de nuestro equipo", expuso Cordón como primer mensaje tras oficializarse su llegada al Betis, en esa línea de unión que se requiere para virar el proyecto.

Si ese aspecto mental será fundamental para reiniciar al Betis, también tiene trabajo por delante el director deportivo en la confección de la plantilla. Si Alexis Trujillo ya pasó un informe a Pellegrini sobre aspectos del vestuario, el chileno también tiene claro que el equipo necesita una serie de refuerzos que mejoren sus prestaciones.

Además, entre Cordón y Pellegrini deberán tomar en breve decisiones sobre jugadores como Barragán, el único que acaba contrato y que espera un mensaje del club, o Pedraza, que finalizó su cesión. También requiere una pronta solución el futuro de Mandi, que acaba contrato el próximo año y al que se pretende ampliar su contrato, o el de Diego Lainez, al que inicialmente se pensaba buscarle una cesión.

Más avanzado está el traspaso de Feddal al Sporting Club o ese interés del Milan por Emerson, otras dos cuestiones futbolísticas que tendrá que afrontar un Antonio Cordón que, primero, deberá revertir ese bajón anímico que el Betis sufrió en un duro final de campaña.