Radiografía de una caída

El Betis atraviesa su peor momento de la temporada. Cinco partidos sin conocer la victoria, con dos empates y tres derrotas –aunque las igualadas sirvieran casi como triunfos– señalan ese descenso en el rendimiento de un equipo que hace menos de un mes parecía casi imparable. Numerosas razones aparecen para explicar ese bajón del conjunto heliopolitano, al que el desgaste acumulado en las tres competiciones se la ha juntado con errores individuales que han complicado cada partido.

Para empezar, el Betis suma 11 encuentros disputados entre el 3 de febrero, el día que eliminó a la Real Sociedad en los cuartos de final de la Copa del Rey (0-4), y el 9 de marzo, cuando el miércoles cayó ante el Eintracht (1-2). 34 días han pasado entre ambos partidos, en los que el equipo verdiblanco ha logrado clasificarse para una final de la Copa del Rey, pero también ha perdido su puesto de Champions en la Liga, además de complicarse su continuidad en Europa.

El desgaste acumulado en este tramo de la temporada ha hecho mella en el equipo. Además de las lesiones que merman el rendimiento –Bellerín, Álex Moreno, Guardado, Camarasa y Montoya continúan al margen del grupo–, hasta nueve jugadores béticos sobrepasan los 2.000 minutos de competición en esta campaña –Rui Silva (2.178), Bellerín (2.060), Álex Moreno (2.576), Édgar (2.557), Fekir (2.975), Guido (2.703), Canales (2.705), William Carvalho (2.312) y Borja Iglesias (2.063)– e incluso alguno como Nabil roza los 3.000.

A esta merma física que suponen tanto los partidos como los desplazamientos se añade el componente emocional de haber disputado tres competiciones distintas, con el desgaste que acumula cada eliminatoria copera o de la Liga Europa. Tanto al Atlético, cuando el equipo bajó las brazos tras el segundo tanto colchonero, como ante el Eintracht, con la bajada de rendimiento tras el intermedio, al Betis se lo notó extenuado y no sólo en el plano físico.

Ni las continuas rotaciones de Manuel Pellegrini han evitado ese punto de saturación a estas alturas de la temporada, aunque el técnico también apuntó a otro motivo futbolístico en su argumentario para explicar el empobrecimiento del equipo. El chileno puso el acento en los errores individuales que vienen costando goles en los últimos partidos y que también provocan que el Betis gaste más energía al jugar con el marcador en contra. "Tuvimos la oportunidad de ponernos en ventaja al minuto y en el segundo tiempo jugar en desventaja significa que tienes que hacer más. Estamos concediendo demasiados goles tontos que nos obligan jugar abajo en el marcador y eso por supuesto es un desgaste mental. Ojalá podamos retomar la solidez defensiva que hemos perdido", señaló Pellegrini, que ahondó en esa cuestión: "Tres goles han venido de saque del portero contrario. Estar remando contra corriente suma mucho más que la suma de partidos. Necesitamos seguridad en los partidos".

Los datos de la temporada también apuntan en esa dirección. Hasta en 21 partidos comenzó el equipo verdiblanco por detrás en el marcador, con un balance final de cinco victorias –ante Celtic en la Liga Europa, Espanyol en la Liga y Talavera, Sevilla y Rayo en la Copa del Rey–, cuatro empates y 12 derrotas.

Desde la victoria ante el Mallorca en la Liga del pasado 20 de febrero (2-1), el Betis acumula cinco encuentros sin conocer la victoria, con los empates ante el Zenit en la competición continental (0-0) y el Rayo Vallecano en la Copa del Rey (1-1) –ambos sirvieron para pasar de ronda– y las derrotas ante el Sevilla en el derbi de la Liga (2-1) y frente al Atlético también en la competición liguera (1-3), además del tropiezo del miércoles ante el Eintracht (1-2). Hacía casi un año que el cuadro verdiblanco no enlazaba tantos partidos sin conocer el triunfo, después de los seis empates consecutivos que sumó la pasada campaña entre abril y mayo –Elche (1-1), Atlético de Madrid (1-1), Athletic (0-0), Real Madrid (0-0), Valencia (2-2) y Valladolid (1-1)–.