Los cuatro ejercicios fáciles y qué puedes hacer desde casa perfectos para mejorar la postura: "Tu espalda lo va a agradecer más que un masaje"

Una rutina muy fácil que podemos llevar a cabo de pie y puede hacerla todo el mundo

Estos son los ejercicios virales que mejoran los dolores de espalda y se pueden hacer en casa

Dolor de espalda
Dolor de espalda / Canva

En el paso a la edad adulta aparecen los primeros dolores. Uno de los más comunes son los de espalda porque muchas de nosotras pasamos la mayor parte del día sentadas en frente de un ordenador. Igualmente, puede ocurrir por distintas causas, aunque esta es la más frecuente.

La espalda es una estructura compleja compuesta por huesos, músculos, ligamentos, nervios y discos intervertebrales. Los músculos juegan un papel fundamental en el soporte de la columna y en el movimiento del cuerpo, por lo que no es extraño que se vean expuestos a tensiones, sobrecargas o lesiones que provoquen dolor.

Tipos de dolores de espalda

Uno de los dolores musculares más frecuentes en la espalda es la contractura muscular. Se produce cuando un músculo o grupo de músculos se tensan de forma involuntaria y permanecen rígidos, generando dolor y limitando la movilidad. Las contracturas suelen originarse por una mala postura, el levantamiento de objetos pesados sin la técnica correcta, el estrés o incluso el sedentarismo.

Otra molestia habitual es el dolor por sobrecarga muscular. Cuando los músculos de la espalda se ven sometidos a un esfuerzo mayor del que están acostumbrados, como en entrenamientos intensos, largas jornadas de trabajo físico o actividades repetitivas, pueden inflamarse y doler. Este dolor suele ser difuso, de intensidad moderada, y puede mejorar con reposo y estiramientos adecuados.

El dolor miofascial también es común. Este se caracteriza por la presencia de puntos gatillo, que son zonas específicas dentro de un músculo que resultan especialmente sensibles y dolorosas al presionarlas. Estos puntos pueden generar dolor local o irradiado hacia otras áreas de la espalda, e incluso hacia el cuello o los brazos. Factores como la tensión emocional, la fatiga o movimientos repetitivos suelen contribuir a este problema.

Además, los músculos de la espalda pueden verse afectados por espasmos musculares, que son contracciones involuntarias. A menudo aparecen como respuesta a una lesión, a un movimiento brusco o a la falta de hidratación y minerales como el magnesio o el potasio. El dolor de un espasmo suele ser agudo e intenso, y puede dejar al músculo sensible durante varios días.

No hay que olvidar que el dolor muscular en la espalda también puede estar relacionado con problemas posturales. Pasar muchas horas sentado frente a una computadora, dormir en un colchón inadecuado o cargar peso de forma desigual puede generar tensiones musculares continuas. Estas, aunque leves al inicio, tienden a acumularse y provocar dolores crónicos.

Ejercicios para mejorar la postura con una escoba

El tiempo no es excusa y seguro que cinco minutos puedes dedicarle a esta rutina de ejercicios tan sencilla. Además, si no tienes pesas o un equipo profesional, no será un problema porque la escoba de barrer será nuestra mejor aliada.

Referencias bibliográficas:

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