Dr. Javier Viguera, neurólogo y especialista en cefaleas, sobre el aumento de los dolores de cabeza en verano: "Todo lo que sea salir de la rutina, puede ser un desencadenante"

La llegada del verano es uno de los momentos más esperados del año. Muchas personas se van de vacaciones a la playa, mientras que el calor y los cielos despejados llenan las terrazas de los bares. Ciudades como Sevilla cobran un color diferente, envuelta en su característico olor a azahar; pero un enemigo silencioso se abre camino: el aumento de los dolores de cabeza.

"En líneas generales, empeoran; pero algunos tipos", sostiene el Dr. Javier Viguera, neurólogo en el Hospital San Juan de Dios de Sevilla, especializado en cefaleas. "Hay que tener en cuenta que existen muchos tipos y los dolores de cabeza que más aumentan son los secundarios, relacionados con la exposición solar y la deshidratación". En este sentido, el médico afirma en declaraciones para Diario de Sevilla que "las migrañas pueden mejorar durante el período vacacional porque hay menos estrés y menos prisa en la vida cotidiana".

Cambios de rutina con la llegada del verano

Ahora bien, hablamos de una de las cefaleas que más discapacidad provoca. En palabras del Dr. Viguera, afecta a un 20% de la población y se considera "una enfermedad porque, independientemente del dolor, tiene una serie de síntomas asociados que provocan gran repercusión: intolerancia a la luz, al ruido, empeora con el movimiento...". Entonces, si bien las vacaciones alivian la carga de estrés, suponiendo una clara mejora, lo cierto es que los cambios en la rutina propios de esta época del año se convierten en un agravante para las migrañas.

"Todo lo que sea salir de la rutina, puede ser un desencadenante", prosigue el médico. "Si no comemos a las horas adecuadas, cambiamos los horarios de sueño, no hacemos actividad física o descuidamos la hidratación... se puede generar una migraña". Además, se trata de una "enfermedad incomprendida, estigmatizada", al no contar con un reflejo externo y tener cierta predisposición genética o familiar, por la cual, puede considerarse algo "normal".

Precauciones para evitar los dolores de cabeza en verano

Para prevenir los dolores de cabeza durante el verano, es imprescindible seguir las recomendaciones médicas. En este caso, el doctor hace hincapié en la importancia de "estar bien hidratados, evitar exposiciones largas al sol, seguir con la rutina del tratamiento prescrito para aquellas personas con migrañas diagnosticadas, mantener la regularidad en las rutinas de sueño y comida, y realizar actividad física moderada, como dar un paseo".

A la hora de aliviar los síntomas de la cefalea, beber agua debe ser siempre uno de los primeros pasos. Además, "si es un dolor que aparece de forma brusca en una persona que nunca lo ha tenido, se aconseja consultar con su médico", indica el Dr. Viguera. "Pero si es un dolor crónico, debe seguir con su tratamiento analgésico prescrito, sin problema".

En cualquier caso, añade que uno de los mayores errores es la automedicación. "A la larga, puede llevar al desarrollo de una cefalea crónica. Es lo que se considera 'cefalea por uso excesivo de medicación'. Es muy difícil que alguien entienda que algo que está usando para tratar un dolor de cabeza, sin querer, está haciendo que su cuadro sea crónico. Todo dolor agudo en un paciente sin antecedentes previos debe ser motivo de consulta con el médico de cabecera".

Los excesos como desencadenantes de las cefaleas

Por otro lado, el verano es una temporada de ocio y relajación, pero también de ciertos excesos. En este sentido, el médico recuerda un estudio realizado en Dinamarca que puso en evidencia una latente realidad: "El principal dolor de cabeza es el de la resaca". "Siempre lo he dicho, entre el alcohol y la cefalea hay una relación de amor-odio". Por ello, limitar su ingesta ayuda a prevenir este malestar. Sin embargo, la percepctión social es complicada. "Su consumo todavía está bien visto. Se aconseja que sea responsable, pero lo más responsable es no tomar".

Sea como sea, la principal recomendación del Dr. Javier Viguera es mantener la rutina diaria; algo que se complica ligeramente cuando las elevadas temperaturas dificultan el sueño nocturno o, por contar con más horas libres, decidimos "reponer" el cansancio. "Ya sea por dormir menos o por dormir en exceso", explica el especialista, "se puede desencadenar una cefalea. Hay una especie de reloj biológico que nos dice 'mantén tu rutina', 'mantén tu regularidad'. Y lo mismo sucede con el ayuno prolongado o la ingesta de comidas copiosas".