Corpus Christi 2023

Corpus Christi 2023 en Sevilla: Cuando junio parece noviembre

Uno de los escaparates preparados para el Corpus de Sevilla bajo la lluvia.

Uno de los escaparates preparados para el Corpus de Sevilla bajo la lluvia. / Juan Carlos Vázquez

Cuando se conoció la suspensión de la procesión del Corpus de 2023 por la lluvia, todos se preguntaban cuándo fue la última vez que las condiciones meteorológicas dejaron la procesión eucarística dentro de la Catedral. La respuesta está, como muchas veces ocurre, en twitter. Más concretamente en el Noticiero Sevillano y en la cuenta de Rafael Jiménez Sampedro. En él indica que la última ocasión  data de hace 124 años, en 1899. En esa ocasión se trasladó la procesión del 1 de junio al domingo 4 de junio. Jiménez Sampedro indica que en las seis ocasiones en que se suspendió la salida por la lluvia, la procesión se realizó otro día. Además de la de 1899, fueron el 30 de mayo de 1684, en 1693, ocurrió lo mismo, trasladándose al domingo después de la octava, que cayó en 31 de mayo. También llovió en 1708, 1712 y 1796. 

En cualquier caso, en todas esas ocasiones se trasladó la procesión al domingo. Esta vez, los niños carráncanos no serán los primeros en pisar el romero del recorrido de la procesión. La bendita lluvia, tan necesaria para paliar los desastres de la sequía, ha dado un 8 de junio que podría ser perfectamente un 8 de noviembre. Esta vez no se cumplió el refrán. El Corpus Christi de 2023 no brilló más que el sol aunque el agua caída es una buena noticia para para paliar la sequía .

El olor a tierra mojada ha sustituido el penetrante olor a romero y juncia y los resbalones por la mezcla de cera y hojas han sido esta vez por el agua. Una lluvia incesante que ha dejado en casa a muchos sevillanos. Los pocos que paseaban por las calles del centro a media mañana iban buscando los escaparates adornados y comentaban  la lógica ausencia de muchos altares. En el Salvador sólo parecía día del Corpus por el adorno de los postes de los toldos y las banderolas. Sólo dos grupos de extranjeros alrededor de los guías estaban bajo la mirada de Martínez Montañés hacia el mediodía. 

En los bares del centro, donde cualquier otro día del Corpus sería una odisea encontrar un lugar para poder tomar una cerveza, era fácil encontrar un lugar en la barra o una mesa en la que tomar el aperitivo propio de los días festivos. Los pocos sevillanos que se aventuraron a salir bien pertrechados con paraguas y gabardina aprovechando las mínimas treguas entre chaparrones intentaban fotografiar escaparates y los escasos balcones que aún no habían recogido colgaduras y mantones. 

Teléfono en ristre, los turistas intentan capturarlo todo con el móvil. Alguien habla con un familiar intentando explicarle que en España, ponen en los escaparates obras de arte religiosas y las llenan de flores. Algunos de ellos conocen mejor el por qué de esta costumbre porque hay hoteles que se suman a esta tradición. Por ejemplo, en el hotel Querencia hay un altar en su entrada o una colgadura con una recreación del pendón de San Fernando en el Nobu de la Plaza de San Francisco

La lluvia, que no ha parado desde las tres de la mañana, ha dejado huella en las colgaduras que aún no se han retirado de los balcones y en los panes del escaparate adornado por la hermandad del Cristo de Burgos, que se llevó el primer premio del concurso. Es de los pocos que sigue en la zona y donde se congrega la mayor cantidad de publico. Allí y en el que la hermandad de San Bernardo ha montado en la sede de la Fundación Cajasol en la Plaza de San Francisco,  ganador del primer premio de altares en el concurso organizado por el Ayuntamiento. 

Cuando pasan las doce del mediodía, del altar de la hermandad de San Juan de Pedrera del Arquillo del Ayuntamiento no queda nada. Una furgoneta es el único rastro que queda del altar. En la calle Sierpes, en la fachada del Mercantil una estructura cubierta de plástico espera su recogida, algo similar pasaba con el que la hermandad de Valme de Dos Hermanas tenía previsto levantar en la Avenida de la Constitución

La estructura del altar de la hermandad de Valme en la Avenida de la Constitución protegido por la lluvia La estructura del altar de la hermandad de Valme en la Avenida de la Constitución protegido por la lluvia

La estructura del altar de la hermandad de Valme en la Avenida de la Constitución protegido por la lluvia / M. G.

Un jornada diferente y extraña para un Corpus en el que, aunque la procesión no se haya celebrado, ha traído la deseada lluvia, por la que se han realizado numerosas rogativas en toda la provincia. Además, no todo está perdido. Aún quedan el domingo el Corpus chico de Triana y el de la Magdalena, para quienes se queden con ganas de procesión de Corpus donde seguro no faltará la Adoración al Santísimo con todo el boato que Sevilla da a sus fiesta de siempre.

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