La Hermandad de la Trinidad, con sede en la Basílica de María Auxiliadora, celebró el pasado domingo su cabildo general de salida, en el que se aprobó, tal y como apuntan varios medios, un leve reajuste en el itinerario de la cofradía durante el próximo Sábado Santo, tanto a la ida como a la vuelta. En su camino a la Catedral, la cofradía trinitaria transitará por las calles Mateos, Valle, Puerta Osario, Escuelas Pías y Ponce de León, de modo que se suprime el paso por Jáuregui. En cambio, a la vuelta, tras cruzar de nuevo Ponce de León, sí accedería a Valle y Verónica a través de la citada Jáuregui, para alcanzar de este modo el Santuario de Los Gitanos, tramo final del recorrido de esta hermandad. 

El misterio del Decreto al poco de salir

El resto del recorrido queda, por el momento, fijado tal cual conocemos, con su tradicional y numeroso regreso por la zona de Odreros, Sales y Ferrer y la Plaza del Cristo de Burgos. Todo está medido y calculado para que los pasos invitados al Santo Entierro Grande no interfieran, en demasía, en las estaciones de penitencia de las diferentes hermandades del día. 

Otros cambios

No es la primera cofradía del Sábado Santo que modifica su itinerario para este 2023. La Hermandad de los Servitas ya anunció hace algunas semanas su intención de modificar, sensiblemente, su recorrido y horario para poder salir a la misma hora, en torno a las 15:20 de la tarde, ya que la jornada se adelantará en Carrera Oficial con motivo del Santo Entierro Grande. Por tanto, la cofradía servita, en su camino de ida a la Catedral continuará, tras salir, por Doña María Coronel, San Pedro e Imagen, por lo que no pasará por otros enclaves como el palacio de las Dueñas, Santa Ángela de la Cruz o la calle Alcázares. Sin embargo, a la vuelta sí visitará el convento de las Hermanas de la Cruz.