La lluvia desluce el vía crucis con la Cruz de los Jóvenes

Conmemorar el origen de la Semana Santa sevillana. Ése era el objetivo del vía crucis organizado ayer con la Cruz de la Juventud y el Icono de la Virgen que, con motivo de la próxima Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, se encuentran estos primeros días en la Diócesis de Sevilla. El tiempo, el mal tiempo, impidió que centenares de jóvenes de todas las hermandades de Sevilla rememoraran con este rezo la iniciativa del primer marqués de Tarifa, muchos siglos después.

A la hora prevista para la salida desde la Casa de Pilatos, las seis de la tarde, la lluvia que ayer cayó con fuerza, había dado una tregua. Ante las nefastas previsiones, los organizadores hablaban en términos de "lluvias fuertes" para las últimas horas de la tarde, se decidió realizar el vía crucis por la calle, pero recortando mucho el itinerario. No se llegó hasta el templete de la Cruz del Campo, sino a la cercana iglesia de San Esteban, tras bordear la Plaza de Pilatos y enfilar la calle Águilas. El arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo Pelegrina, presidió el vía crucis en el que formó parte activa el Consejo General de Hermandades y Cofradías, con sus cargos generales portando las varas y el estandarte de la Pía Unión.

Los actos con la Cruz de la Juventud, regalo de Juan Pablo II a los jóvenes, continuarán hoy con la Misión Joven, desde las 10:00 en la Plaza del Triunfo, y por la tarde, a las 20:00, con el pasillo que llevará la reliquia desde los Salesianos de la Trinidad al Convento de Santa Ángela de la Cruz.

Por otra parte, el Señor de la Sentencia de la Hermandad de la Macarena no pudo realizar, por la lluvia, su anual vía crucis. El rezo tuvo lugar en el interior de la basílica.