La Macarena también está muy presente en el Vaticano durante el Jubileo de las Cofradías

Roma y el Vaticano se han convertido estos días en el epicentro del mundo cofradiero. Cofrades de todos los rincones se han citado para participar en el Jubileo de las Hermandades, cuyo punto culminante será la Gran Procesión de este sábado en la que participarán el Cristo de la Expiración de Sevilla, el popular Cachorro; y la Esperanza de Málaga.

Estas dos imágenes sagradas se han llevado los rezos y las súplicas durante las tres jornadas en las que han estado expuestas en la Basílica de San Pedro. Pero allí se ha colado también la Macarena.

Una foto de la Virgen de la Esperanza, una de las imágenes universalemente más reconocidas y veneradas, se puede ver en los museos vaticanos junto a la Rosa de Oro. La imagen no ha pasado desparcibida para los sevillanos que visitanestos días la Ciudad Eterna.

El Papa Francisco concedió el pasado mes de septiembre la Rosa de Oro, una de las mayores distinciones pontificias, a la Macarena precisamente por ser foco de devoción universal.

La Rosa de Oro es un regalo exclusivo de los pontífices para expresar reverencia a la Virgen María. Tiene raíces antiguas y simboliza la bendición papal. La tradición se remonta al papa León IX, que la instauró en 1049. A lo largo de los siglos se ha regalado a monasterios, santuarios, soberanos y personalidades destacadas en reconocimiento a su compromiso con la fe y el bien común. Antiguamente la Rosa de Oro también se concedía a las reinas, entre ellas Isabel la Católica, que fue la primera monarca en recibirla en 1493 por concesión de Inocencio VIII. Es en la segunda mitad del siglo XX cuando las entregas de la Rosa de Oro fueron escasas, comenzando a concederse a santuarios marianos.

La entrega la Macarena tuvo lugar el pasado 3 de diciembre en una emotiva y multitudinaria ceremonia realizada en la basílica por parte de moneñor Edgar Paña, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.