1,5 millones de euros al año destinados a la acción social

LAS bolsas asistenciales de las hermandades han aumentado sus esfuerzos y aportaciones económicas para atender todas las peticiones de ayuda que les llegan. El número de personas que solicitan ayuda se ha duplicado e incluso multiplicado. No hace falta preguntarse el porqué. Sin duda, la crisis económica que atraviesa el país. Cada corporación gasta un mínimo de 10.000 euros y un máximo de 300.000 euros al año en labores asistenciales. Dependiendo de los ingresos anuales, pueden aportar más o menos. Lo que sí está claro, es que todas se han esforzado más con la crisis, para llegar a todos, según consta en la página web de algunas hermandades como el Amor o San Esteban, entre otras. En total, las corporaciones de la ciudad invierten 1,5 millones de euros en estos fines aproximadamente, euro arriba o euro abajo. Una cantidad en la que coincide Maruja Vilches, delegada de las hermandades sacramentales del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla y encargada de la acción social conjunta, que explica que "las cofradías han mejorado mucho su esfuerzo para acción social. Con la crisis hay más necesidades y más demandas que las hermandades intentan solventar".

Esta cifra supone medio millón de euros más respecto al año 2004, cuando se publicó el Libro Blanco de la Acción Social, elaborado por el Consejo, que concluía que las hermandades destinaban un millón de euros al año a acción social. Eso fue por aquel entonces, ya que siete años después el dinero invertido para esta labor es mayor. Un informe realizado por la anterior junta y que no ha sido actualizado, basado en minuciosas a las hermandades. A raíz de este estudio se empezó a estudiar la anhelada acción social conjunta. Un proyecto que hoy día es un sueño hecho realidad. Fraternitas se llama el proyecto que ayuda a los niños y familias del Polígono Sur. Un plan común por primera vez en la historia de las hermandades y cofradías.

Después de analizar los datos y la memoria del año 2010, que muchas cofradías tienen colgados en sus respectivas páginas web, se ha comprobado que la demanda de ayuda se ha duplicado en casi todas las hermandades. Esto significa que todas han aumentado la inversión. Muchas, incluso, han duplicado el presupuesto para labores caritativas. La Hermandad del Amor, por ejemplo, destinó en 2010 un total de 90.697,41 euros. Una cantidad que supone más del 40% del presupuesto que dicha corporación destina a obras sociales. La cantidad, que supera a la asignada en las reglas, se ha multiplicado más del doble con respecto a la gastada en 2008. "No queremos ser catastrofistas, pero no nos podemos quedar inactivos", dice el diputado de caridad del Amor en una carta que tienen colgada en la web. Un escrito en el que piden la colaboración de todos los hermanos. De hecho, han creado una comisión para poder hacer un estudio más a fondo de las personas que les llegan pidiendo ayuda así como un seguimiento. Santa Marta también dispone de una comisión de caridad.

Con la crisis, las hermandades se están adaptando a los nuevos tiempos y a las nuevas necesidades tanto de los hermanos como de personas cercanas. Como ha ocurrido en las hermandades de barrio -Santa Genoveva, La Paz, el Cerro, Polígono San Pablo, etcétera- que han socorrido a muchas familias del barrio necesitadas. Es decir, se han volcado con los vecinos.

San Esteban destinó el año pasado 30.000 euros a acción social. Una cifra similar a lo que supone la salida procesional de esta corporación del Martes Santo. Un dinero que obtuvo del 25% de los ingresos anuales más los donativos de algunos hermanos o personas anónimas; el cepillo que hay en la ventana exterior del Señor y la venta de lotería de Navidad, así como la organización de actividades para recaudar fondos.

Las bolsas asistenciales del Gran Poder y la Macarena, que cada año destina una cifra superior a los 300.000 euros para ayudar a los más necesitados, han redoblado sus esfuerzos para atender todas las peticiones que le han llegado en los últimos años por la crisis económica. Las personas que acuden en busca de ayuda difieren mucho del perfil habitual de mendicante.

¿De dónde obtienen las hermandades el dinero para la acción social? De recursos propios, nada de subvenciones públicas. Es decir, de las cuotas de hermanos. El porcentaje oscila entre el 10% y el 25%, dependiendo de la hermandad y de la nómina de hermanos. Esto sería una cantidad fijada al año. En ocasiones, esta cifra varia dependiendo de las necesidades y proyectos. Como Vera Cruz, entre otras, que el año pasado recibió un 10% más, además del 10% estipulado. En la mayoría de los casos, este porcentaje se queda pequeño, por lo que suelen organizar actos, velás, tómbolas y un sinfín más de actividades para obtener fondos. No hay que olvidar los donativos de particulares de muchas personas anónimas y de algunos hermanos, así como las colectas de las misas.

Las labores asistenciales son muy diversas y dispersas. Destaca la gran ayuda que prestan a los conventos de clausura, la cantidad de fondos que destinan a financiar proyectos que llevan a cabo terceros, como Cáritas Parroquial, Cáritas Diocesana u otras entidades conocidas de la ciudad. En total, 67 corporaciones ofrecen ayuda a instituciones asistenciales que son ajenas a ella. Personas vulnerables, niños, mayores, mujeres... éstos son algunos de los principales colectivos a los que se prestan más ayuda. Destaca el programa de acogida de saneamiento de niños bielorrusos en el que participan casi todas las hermandades sevillanas. Un programa que ha ido creciendo en los últimos años. Al principio eran 50 menores, ahora casi 400.