Desde que bajaron la edad mínima para poder votar en la hermandad, los monaguillos no son solo cosa del diputado mayor de gobierno y los paveros el día de la salida. El hermano mayor ya les ha dado tres veces de merendar, y ha hecho instalar una consola de juegos en la casa de hermandad. Pero son insaciables. Ahora le piden la suscripción a Disney y barra libre de chuches.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios