Ignacio Valduérteles
Doctor de la Iglesia y cofrade
Decía la sevillana que encandiló a San Juan Pablo II que "algo se muere en el alma cuando un amigo se va". El santo polaco que vino a Sevilla a arrodillarse ante la Pura y Limpia del Postigo. Devoción sevillana donde las haya ante la que mucho antes que un papa se arrodillaba o presignaba a diario este sevillano cabal, del Arenal, y de la Carretería que nos ha dejado.
Se nos ha ido Antonio Bustos con la discreción de los grandes. Su vida ha dicho adiós a este valle de lágrimas en el lugar donde el río grande se funde con el mar para hacerse universal, en Sanlúcar de Barrameda. De allí partió la vuelta al mundo y allí se nos ha marchado quien le dio la vuelta a la historia de Sevilla y sus gentes para acercarla día a día en su ya legendario Curso de Temas Sevillanos.
Bustos era de la Carretería, de la Pura y Limpia y un trocito de su corazón encontraba cobijo en la morena Virgen de Regla, a la que cantó con la pasión que lo hizo en los innumerables pregones que pronunció por toda Andalucía. Cerca de esa Virgen del santuario que acarician a dúo el Guadalquivir y el mar nos ha dicho adiós. Su ciudad natal le dio la Medalla de Oro y el Pregón de las Glorias entre otras muchas satisfacciones. Una de ellas la de ejercer de bético.
Dicen que una parte importante del protocolo de las grandes ciudades es el ceremonial.Y Antonio en eso les daba mil vueltas a muchos. Siempre impecable de traje y corbata anudada a la perfección, siempre presto a una palabra laudatoria con quien se cruzaba por la calle. Fiel compañero de vida de la madre de sus dos hijos, compañeros de profesión y dignas ramas que al tronco salen. De Rocío y Macarena las hijas con quien orgulloso le veíamos pasear el Jueves Santo como acompañante de mantilla.
La marcha de este carretero universal nos cierra un ciclo de cofrades de los que tanto aprendimos. Ahora nos queda la memoria y el recuerdo permanente de quien al cruzarse contigo por la calle te obsequiaba con un pin del Giraldillo. ¿Se puede ser más sevillano?
En el cielo azul Carretería hay una nueva estrella que velará por nosotros al igual que veló en vida por tantos y tantos mayores que en su soledad encontraban cobijo en la programación de su Curso de Temas Sevillanos. Él nos enseñaba la historia, pero lo cierto es que nos mostraba el valor de no dejar solos a los que la sociedad había ido orillando paulatinamente. Se ha ido Antonio Bustos y nosotros sí que estamos solos de su simpatía y caballerosidad. Descanse en paz este caballero de Sevilla.
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