Un desbloqueo que sigue pendiente. Así podría definirse el estado en el que se encuentra el proyecto de Ikea para abrir una segunda tienda en Sevilla tras las declaraciones de la multinacional sueca, en las que cuestiona el avance afirmado por el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, quien fijó en otoño de 2014 la apertura del nuevo establecimiento. La empresa mantiene cautela sobre la finalización de las obras y advierte que aún quedan muchos aspectos urbanísticos que resolver para decidir si finalmente construye la tienda. Ikea valora la firma de un protocolo de actuación entre el Consistorio y los promotores de San Nicolás Oeste -terrenos donde se ubicará el nuevo establecimiento-, pero incide en que es necesario aprobar definitivamente el plan parcial y realizar un estudio de detalle. Por ahora, lo único que resuelve el citado protocolo es la construcción de un tramo de la SE-35, requisito insuficiente para que el centro comercial vea la luz.

Las declaraciones realizadas por fuentes de Ikea a Europa Press revelan que aún queda mucho por conseguir en este proyecto con el que se pretenden crear 7.000 puestos de trabajo. Se ha avanzado, pero todavía se tienen que lograr diversos "hitos" para fijar una fecha de finalización. Zoido aseguró el viernes -tras la firma del protocolo de actuación- que la nueva tienda de Ikea abriría sus puertas en otoño de 2014. La empresa nórdica no lo tiene tan claro, entre otras razones, porque el documento rubricado la semana pasada no deja de ser una declaración de intenciones entre el gobierno local y los promotores de los terrenos (que representan al 76% de la propiedad), en cuyas cláusulas finales sólo se fija un compromiso por parte de los promotores para presentar todos los documentos necesarios y por parte del Ayuntamiento a "tramitar y acelerar el proceso de ejecución del tramo de la SE-35" que afecta al proyecto.

"Hay muchas cosas por hacer en lo que respecta a Ikea", indican fuentes de la empresa sueca, quienes valoran como "una buena noticia", un "punto positivo" y "un avance" la firma del protocolo, aunque consideran que "el siguiente paso es ejecutarlo y hacerlo realidad". No obstante, apuntan a Europa Press que ese protocolo "habla exclusivamente de los accesos a Ikea desde la SE-35", por lo que recuerdan que "hay otros parámetros e hitos urbanísticos que no están en ese protocolo ni en ese documento" y que "están pendientes de solucionar y de asegurar". Estas mismas fuentes han precisado que dichos aspectos, incluidos en los contratos con los promotores, hacen referencia a puntos relacionados con la tramitación urbanística, con el planeamiento, la gestión y la urbanización interior, que, a su juicio, "se deben cumplir en plazo y en forma" para sacar adelante el proyecto.

Las fuentes dejan claro que estos aspectos "son esenciales para saber si el proyecto es viable, y entonces será cuando nos podamos plantear plazos en el proyecto; ahora es pronto para plantearse plazos". "En lo referente puramente a Ikea, hay muchos aspectos que aclarar y garantizar, y que van más allá de lo que dice el convenio", han agregado las fuentes de la empresa, quienes dejan claro que "la inversión para la segunda tienda de Sevilla está aprobada" por la multinacional, que "mantiene su compromiso claro y real con este proyecto".

Por este motivo, insisten en que "no se puede hablar de plazos hasta que no haya mayores garantías y necesitamos esas garantías", toda vez que "no sólo se debe solucionar los accesos desde la SE-35, sino que quedan aspectos relacionados con el planeamiento, la gestión y la reurbanización interior, que se deben cumplir para asegurar que el proyecto es viable y plantearnos fechas". Además, han recordado que "el plan parcial no está aprobado definitivamente" y han apuntado que "no se ha presentado el estudio de detalle", por lo que la multinacional "todavía no considera realmente viable el proyecto, aunque la inversión está comprometida".

"Cuando tengamos constancia de que es viable en todos sus aspectos, no nos importará decir los plazos de construcción y de apertura de la tienda", han agregado las fuentes, quienes indican que "existe una inversión aprobada por Ikea, que quiere hacer el proyecto con una serie de condiciones, necesidades y características, según figura en nuestro contrato, para ejecutar la inversión" y explican que los promotores "dicen que esa inversión es viable, pero necesitamos garantías reales y que los plazos de materialización se ajusten y no se dilaten ni se alarguen en demasía".

Asimismo, han precisado que el protocolo alcanzado por el Ayuntamiento y los promotores de la parcela "va más allá del proyecto Ikea, y la tienda es una pequeña parte, que en términos porcentuales no supone más del 20% de todo el sector". En dicho protocolo se establece que de la superficie total (149.000 metros cuadrados), 123.729,90 metros se destinarán a edificabilidad y 25.270,10 metros para uso de servicios terciarios.

20%