Urbanismo dio ayer un varapalo a los vecinos del número 4 de la calle Diego de Riaño que llevan años pidiendo la anulación de las cocheras del tranvía, situadas en el Prado, pero los residentes han anunciado que seguirán batallando por la vía Contencioso Administrativa.

La Gerencia de Urbanismo aprobó ayer desestimar la acción de nulidad promovida por esta comunidad de propietarios el Prado contra el acuerdo municipal de 2007 que aprobó reservar para las cocheras del tranvía una finca del entorno anteriormente declarada "de residencial en manzana". Así se aprobó en el texto refundido del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006.

Manuel Salinero, abogado de la comunidad de propietarios del número 4 de la calle Diego de Riaño, lamentó ayer en declaraciones a Europa Press que el Consistorio admita sobre la mesa que los propietarios tienen "razón", pero en la práctica desestima sus pretensiones.

El PGOU aprobado en 2006 por la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta calificaba la parcela que acoge las cocheras del tranvía como "de edificación residencial en manzana". Sin embargo, el texto refundido del PGOU aprobado en 2007 por el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla sostenía que en el documento previo existía un "error" y subsanaba calificando los suelos como terrenos "dotacionales con carácter de sistema de equipamiento", lo que permitió construir las cocheras del tranvía que explota Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam). 

La comunidad de propietarios de calle Diego de Riaño reclamó en 2008  a Urbanismo que paralizara la actividad del tranvía a cuenta de la "vulneración de la normativa urbanística" y presentó un recurso de reposición contra el acuerdo plenario que aprobó ese cambio el 15 de marzo de 2007 en el texto refundido del PGOU.

El 19 de septiembre de 2008 el Ayuntamiento de Sevilla rechazó este recurso de reposición y criticó la "extemporaneidad" del recurso de alzada promovido. Ante esta reacción, los vecinos elevaron el caso a los tribunales y la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ordenó en julio de 2011 que el Ayuntamiento admitiera a trámite y resolviera estos recursos de reposición y alzada. En concreto, el TSJA ordenaba "la retroacción de las actuaciones al objeto de que la administración admita a trámite y resuelva la acción de nulidad ejercitada". 

A esta solicitud del Alto Tribunal andaluz, Urbanismo responde con una desestimación. Así  se aprobó ayer en el segundo punto del orden del día del consejo de gobierno de la Gerencia, donde también se solicita al Consejo Consultivo de Andalucía (el órgano asesor de las administraciones) el preceptivo dictamen, como trámite previo a adoptar el acuerdo propuesto. Asimismo, se propone al Pleno del Ayuntamiento la aprobación de ambos puntos. El futuro de las cocheras está en el aire tras la decisión de los vecinos de seguir batallando ante la Justicia contencioso-administrativa.