1910-2010: Primer vuelo en Tablada

EN abril próximo conmemora la Base Aérea de Tablada el centenario de los primeros vuelos en el cielo de Sevilla, programados en la Semana de la Aviación incluida por primera vez en los festejos primaverales. Así consta en el cartel oficial del Ayuntamiento de 1910, realizado por el pintor Miguel Gutiérrez Cabrera. Ese año comenzó la historia de la aviación a escribir hitos en el libro de oro de la aeronáutica española, teniendo a la Base Aérea de Tablada como protagonista excepcional.

Los investigadores aeronáuticos Juan Antonio Guerrero Misa y José F. Clemente Esquerdo han firmado la más reciente y completa historia de la Base Aérea de Tablada, editada por Asesores de Comunicación Aeroespacial con el patrocinio del Ejército del Aire y la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Esta obra complementa la densa historia de Tablada, con hitos trascendentes de la aeronáutica española, ya documentada e ilustrada en tres libros básicos anteriores, como son, Historia de Tablada (1971), del teniente general Luis Serrano de Pablo; Más Historia de Tablada (1982), del también teniente general Fernando de Querol Müller; y Tablada, el fin de una leyenda (1994), del coronel José F. Clemente Esquerdo.

En Tablada se realizó el segundo vuelo en España, después de Barcelona; de su campo salieron aviadores ya legendarios para cumplir travesías intercontinentales; en Tablada se fundó la primera compañía de transportes aéreos y en su pista de tierra se iniciaron los vuelos a África y el transporte postal y de viajeros. De este aeródromo salieron los frágiles aviones que bombardearon Alhucema e hicieron posible el histórico desembarco de las tropas españolas. Y durante la guerra civil cumplió objetivos básicos entre el 20 de julio y el 15 de agosto de 1936, convirtiéndose en el primer puente aéreo militar y en antecedente estratégico para la II Guerra Mundial. En la paz y en la guerra, Tablada tiene un lugar de honor en la Historia de la Aviación, junto con la industria aeronáutica sevillana, que entre otras aportaciones, construyó el "Saeta", primer reactor nacional.