El Puente del Alamillo en Sevilla se está sometiendo a su primera inspección completa en sus más de 27 años de existencia. La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, ha realizado una visita técnica a los trabajos en esta estructura atirantada, que necesitan una revisión especializada que garantice su vida útil y un correcto funcionamiento.
Esta revisión llega un año después de que una fotografía que empezó a circular por las redes pusiera en entredicho la salud de esta infraestructura que se construyó para la Expo'92 y que no se había sometido hasta el momento a ningún proceso de revisión integral. No obstante, desde la administración andaluza, encargada de su mantenimiento ya descartaron entonces un motivo de alarma. Según explicaron a este periódico lo que se apreciaba en esas imágenes era "un desperfecto de hace muchos años, seguido y controlado, que no supone problema alguno de seguridad".
Ahora, más de un año después la infraestructura se está somentiendo a distintas operaciones de inspección y a un plan de mantenimiento, que cuentan con un presupuesto de 500.000 euros y que tienen como objetivo verificar el estado actual de conservación de los tirantes y del tablero y generar un informe inicial que sirva de guía para acometer reparaciones o mejoras. Por último, se actualizará y programará el plan de conservación del puente de manera que se ayude a extender la vida útil de los mismos.
Según ha informado la Consejería, la revisión se practicará a la totalidad de los tirantes. Con estos trabajos, se inspeccionarán los anclajes inferiores y superiores y la longitud libre de los tirantes, además de medir la tensión y frecuencias mediante el método de la cuerda vibrante. Posteriormente, se llevará a cabo el ensayo magnético inductivo (MFL) sobre ocho de los tirantes, que serán seleccionados gracias a los resultados obtenidos en la primera fase de las inspecciones. Este ensayo permite detectar la rotura de alambres en la sección completa del tirante. También se llevará a cabo una nivelación de precisión del tablero del puente.
El manual de conservación del Alamillo establecía la necesidad de que se llevaran a cabo inspecciones periódicas cada cinco años, pero solo se han realizado en algunos elementos del puente.
Todas estas revisiones parciales, que se han efectuado en 1999, 2002, 2011 y 2016, han resultado satisfactorias. Sin embargo, no se había realizado hasta la fecha ninguna inspección completa de la obra de Santiago Calatrava, que a finales del próximo mes de febrero cumplirá los 28 años.
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