Primeras consecuencias del traslado de la atención de más de 3.000 menores desde el centro de salud de Mallén, en Nervión, al Greco. Usuarios y profesionales advierten de la situación de "colapso" que sufre, sobre todo, el servicio de enfermería donde las citas tendrían una demora de "dos a tres meses" según los propios afectados.

El servicio de Pediatría del centro de salud de Mallén fue trasladado a principios de junio al ambulatorio de El Greco, según argumentaron desde el Servicio Andaluz de Salud, para poder garantizar los circuitos diferenciados por la crisis del Covid-19. Este traslado conllevaba que las pediatras del centro de salud en el que se suspendía este servicio pasaran al ambulatorio de la avenida de El Greco, por lo cual la asistencia no tenía por qué verse afectada.

No obstante, las quejas de los padres y madres afectadas se basaban, sobre todo, de la distancia física que existe entre ambos centros y además advertían del "hacinamiento" que supondría el traslado de los "más de 3.300 niños" que se atendían en Mallén a un centro que ya de por sí presentaba sus "limitaciones con una pediatra a media jornada y otra que va a jubilarse", avisaban.

Poco más de un mes después de este traslado, los vecinos afectados, que incluso llegaron a convocar movilizaciones exigiéndole al distrito sanitario la marcha atrás de la medida, avisan de las "complicaciones" para concertar citas con el servicio de enfermería, donde se ponen las vacunas, se hacen analíticas o se realizan pruebas diagnósticas, sin que se haya reforzado la atención como, aseguran, se les dijo en su momento y además ponen en duda el cumplimiento del doble circuito por el que elSAS cerró las consultas de Pediatría en Mallén. "Todos los usuarios entramos por la misma puerta y, por la cantidad de menores que se atienen, es muy común esperar largas colas", avisan.