Los trabajos de conservación en los inmuebles de la Archidiócesis se suceden. El Arzobispado tiene en proyecto una gran cantidad de obras que comenzarán en los próximos meses. Algunas de estas intervenciones obedecen a segundas fases de actuaciones integrales, mientras que otras serán puntuales. En la capital se instalarán andamios próximamente en la parroquia de San Benito, San Esteban o Santiago; mientras que los trabajos continuarán en San Bartolomé o el propio Arzobispado.

Las actuaciones que se llevarán a cabo en la parroquia de San Benito consistirán en la reparación y el saneamiento de las cubiertas. El presupuesto de obra está calculado en 225.000 euros, de los que 150.000 serán aportados directamente por el Arzobispado.

La iglesia de San Esteban.

También se va a intervenir el próximo año en las fachadas y la portada de la iglesia de San Esteban. En este caso, se trata de realizar una limpieza para eliminar la suciedad, un saneamiento general de los enfoscados y la reforma de las conducciones para el agua. También se limpiarán y consolidarán las cornisas y la portada. La inversión asciende a 175.000 euros, aproximadamente. La Hermandad de la Redención, por su parte, acometerá algunos trabajos en las cubiertas de Santiago.

Seguirán en los próximos meses las obras en San Bartolomé. Con la actuación en la torre prácticamente resuelta, será el turno de las fachadas. En el Palacio Arzobispal, una vez concluida la obra en los tribunales, se ha empezado a intervenir en la zona del archivo y la secretaría general. Según el plan director, se rehabilitarán también las fachadas. Ahora los trabajos se centran en la portada, que presentaba riesgo de desprendimientos y estaba afectada por hongos, además de estar muy sucia. Cada año se dedican unos 400.000 euros a las actuaciones en el Arzobispado.

La parroquia de San Bartolomé.

En la provincia también continuarán las obras en la parroquia de la Asunción de Lora, la parroquia de la Asunción, en Osuna; Santiago Apóstol, en Utrera (fachadas); Santa María de Jesús, en Lebrija (salones parroquiales); o Santa María de Gracia, en Gelves (salones parroquiales).

Durante el próximo año se construirán también dos nuevos templos. El de San Juan Pablo II, en Montequinto; y el del Dulce Nombre de María, en el barrio de Bellavista. El primero, con un coste de 1,1 millones, cuenta con una aportación diocesana de 375.000. En el segundo caso, el nuevo complejo parroquial supone una inversión de 700.000 euros, de los 175.000 son una aportación diocesana. Redactado está ya el proyecto para los nuevos salones parroquiales de la Milagrosa, que costarán 200.000 euros.