EL TIEMPO
Estos son los días con más riesgo de lluvia la semana de Navidad en Sevilla

El atracador que siguió los pasos de sus hermanos, los asesinos del bar Los Camioneros

José R. Y., de 52 años, irrumpió el 15 de febrero con una escopeta recortada en una gasolinera de Dos Hermanas

Llegó a abrir fuego dos veces, aunque nadie resultó herido, antes de que la Policía lo detuviera

Dos de sus hermanos mataron con un arma similar al dueño de un bar de Bellavista en el año 2005

Flores en recuerdo de la víctima del crimen del bar Los Camioneros, en noviembre de 2005. / M. G.

José R. Y., de 52 años y conocido en el submundo del hampa como el Pikola, siguió los pasos de dos de sus hermanos, Ana María y Manuel, autores de un asesinato cometido en Bellavista a finales de 2005. Manuel murió hace unos años, como consecuencia de la enfermedad renal que padecía. José, su hermano, lo emuló la tarde del 15 de febrero, cuando entró armado con una escopeta recortada en una gasolinera de la barriada nazarena de Fuente del Rey y abrió fuego hasta en dos ocasiones.

Afortunadamente, en esta ocasión, los disparos no hirieron al empleado de la gasolinera, que trató en todo momento de impedir el robo. De hecho, su participación fue clave para que varias patrullas de la comisaría de la Policía Nacional en Dos Hermanas llegaran a tiempo para detener al delincuente. En una nota de prensa emitida este lunes, la Policía informó de que el Pikola disparó una primera vez para intimidar al trabajador y una segunda para garantizar su huida.

Así logró hacerse con el dinero que había en la caja registradora del negocio. Todavía le quedaba un cartucho que no llegó a detonar. La Policía le intervino el arma y varias prendas que llevaba en el momento del atraco para ocultar su identidad, y recuperó el botín sustraído. El atracador ingresó en prisión provisional tras su arresto.

This browser does not support the video element.

Detenido el autor de un atraco en una gasolinera de Dos Hermanas / DGP

José R. Y. comenzó su andadura criminal cometiendo hurtos en los hospitales. Tiene en su historial una veintena de arrestos, entre los que hay también por malos tratos. Se le relacionó con la banda del Pingüino, uno de los aluniceros más activos de la provincia de Sevilla, originario de Dos Hermanas. Precisamente por familia le viene también la relación con otra banda de aluniceros, los hermanos Chincoa, que son hijos de Ana María, su hermana condenada por el asesinato.

El Pikola fue ascendiendo en la escala delictiva hasta llegar a los atracos con arma de fuego. La escopeta recortada es el arma preferida de esta familia de atracadores. Sus hermanos también la emplearon en el atraco al bar Los Camioneros, un establecimiento ubicado en la avenida de Bellavista que asaltaron la noche del 26 de noviembre de 2005. Iban Ana María, Manuel y un amigo de ambos, David.B. F. Este último fue el autor material del disparo que mató al dueño del bar, Antonio Sevillano.

David fue condenado a 20 años de prisión por el asesinato, mientras que los dos hermanos fueron sentenciados a 18. A todos ellos se les añadió un año más de cárcel por el robocon violencia. El Tribunal Supremo entendió que en el crimen hubo alevosía porque "el modo de actuar, el lugar y momento elegidos, y el arma empleada, constituyen un conjunto de elementos que determinan una total indefensión de la víctima, surgida del planeamiento mismo de la acción ejecutada: eligieron un bar en que ya de noche se encontraba la víctima con clientes; pero esperaron a que éstos se fueran, y cuando ya estaba sola la víctima, los acusados accedieron al local en el momento en que confiadamente se disponía a cerrar la puerta".

Manifestación en Bellavista tras el crimen del bar Los Camioneros. / M. G.

En esa situación, "sin escapatoria", los atracadores le abordaron de improviso, le encañonaron y cuando Antonio Sevillano hizo ademán de cerrar la puerta y desviar el cañón que le apuntaba, le dispararon un tiro de escopeta en la cara que le causó la muerte de forma instantánea.

El Alto Tribunal rechazó las alegaciones de los dos hermanos que no apretaron el gatillo respecto a que su intervención fue de mera complicidad en la muerte. La sentencia señala en este punto que los tres acusados participaron de un "plan conjunto criminal, con reparto de papeles para su ejecución individual en una acción total en la que los tres intervienen coordinadamente". Los magistrados señalan que Manuel fue quien llevó la escopeta cuando los tres acusados se dirigieron al bar en un ciclomotor, y Ana María no podía ignorar que llevaban un arma. Fue ella la que entró en el bar y salió del mismo para hacerles una señal a sus cómplices, acercándose a una cabina telefónica cercana.

Los tres acusados aseguraron en el juicio que decidieron el establecimiento donde iban a robar la misma noche del crimen, puesto que necesitaban dinero para continuar consumiendo cocaína. Los atracadores añadieron que sólo tenían intención de lograr el dinero para satisfacer su adiccióna las drogas y, en el caso de Ana María, llegó a declarar que únicamente tenía que vigilar si el dueño estaba solo y dar aviso a los otros dos implicados.

6 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último