Los colegios amplían su zona de escolarización tras los fallos judiciales

La Delegación provincial de Educación pretende que las familias sevillanas tengan más posibilidades de matricular a sus hijos en los colegios que deseen. La administración que dirige Jaime Mougán presentará al Consejo Escolar Provincial las próximas semanas una propuesta que modifica el mapa de escolarización de la capital andaluza con la ampliación de las zonas de influencia de los colegios, lo que en la práctica supondrá abrir el abanico de centros educativos a los que los sevillanos pueden aspirar a una plaza para sus hijos.

La decisión, que en principio puede resultar contradictoria si se tiene en cuenta el desequilibrio entre oferta y demanda en determinados centros educativos (sobre todo en los concertados), obedece a las resoluciones judiciales que se dictan cada año y en las que se falla a favor de la libertad de los padres a elegir la educación de sus hijos por encima de otros criterios organizativos, como es la distribución de los alumnos por aula (ratio).

Tras múltiples sentencias en este sentido, la Delegación de Educación -como adelantó ayer El Mundo de Andalucía- prefiere eliminar las divisiones en las que se distribuía hasta ahora una zona para graduar las preferencias. La baremación para otorgar una plaza establece que un niño que vive en el entorno más cercano de un colegio obtenga 10 puntos por la residencia familiar, mientras que los que tengan el domicilio familiar algo más lejos, pero en la misma zona, les reportaba 6 puntos. Con la nueva propuesta todos los menores que vivan en la zona de influencia tendrán 10 puntos.

La medida no aumenta el número de zonas, sino el área de influencia de los colegios. Antes los niños de un barrio tenían preferencia para ir a un colegio, ahora la tendrán también los de las barriadas colindantes.

La ampliación, aunque busca un mayor equilibrio entre las oportunidades de las familias, también supondrá un aumento considerable de la demanda en aquellos centros concertados que en los últimos años han recibido un número de solicitudes de matriculación que en muchas ocasiones ha duplicado a la oferta de plazas. De ahí que la Delegación haya tenido que recurrir al aumento de la ratio para satisfacer estas peticiones y a las resoluciones judiciales que se han dictado a favor de los padres cuyos hijos no han sido admitidos.

Por tanto, todo hace prever que entre los planes de Educación, cuyos dirigentes siempre se han mostrado contrarios a elevar el número de alumnos por aula, se encuentre el concierto de nuevas plazas para satisfacer la demanda en estos centros de financiación pública pero de gestión privada.

Los únicos centros que mantedrán la misma área de influencia son los de Triana, Los Remedios, Bellavista, San Pablo y Santa Clara, ya que estas zonas no estaban divididas, y desde hace años vecinos de varios barrios tienen las mismas posiblidades de entrar en estos colegios, como es el caso de los Padres Blancos.

Esta modificación sería la segunda que la Administración autonómica aplica en el proceso de escolarización. La primera es la eliminación de los datos privados de los alumnos admitidos en los tablones de los colegios tras las recomendaciones de la Agencia Estatal de Proteccón de Datos.