"Lo que han dicho es muy duro para la familia. No sabemos si será verdad o no, habrá cosas que sean ciertas y otras que sean mentira, pero estas cosas que están saliendo hacen que se nos quite el sueño. Las declaraciones pueden volver a cambiar y las investigaciones tienen que seguir para que sepamos qué pasó". De esta manera valoraba ayer la nueva confesión de Miguel Carcaño el padre de Marta del Castillo, a la salida de la reunión que mantuvo con el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, el subdelegado en Sevilla, Faustino Valdés, y los responsables policiales de la ciudad.

A este encuentro se sumó de manera sorpresiva el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se dirigía hacia Cádiz e hizo un alto en Sevilla para saludar a los padres de Marta y transmitirles que el Gobierno utilizará todos los medios para encontrar el cadáver de su hija en el vertedero de Alcalá. El ministro se marchó sin realizar declaraciones, pero fue el padre de Marta quien explicó que Rubalcaba le había trasladado el apoyo del Gobierno y garantizado que se emplearán todos los recursos para encontrar el cuerpo de la adolescente de 17 años asesinada la noche del 24 de enero.

Los responsables de la investigación no han trasladado a Antonio del Castillo el grado de fiabilidad que otorgan al nuevo testimonio de Miguel Carcaño, que asegura que arrojó el cuerpo de Marta al contenedor de basura de la calle Jorge de Montemayor. Cuando éste dijo que había tirado el cadáver al río, el delegado del Gobierno aseguró que había un 99,9% de posibilidades de que ellí estuviera.

Ahora han optado por un nuevo discurso. "No nos dicen que creen si está allí o no, sino que hay que buscarla porque lo ordena el juez. La Policía tiene la obligación de buscarla en el vertedero y lo va a hacer. También nos han dicho que no tienen un límite de tiempo, sino que van a tardar todo lo que sea necesario. Lo que la familia cree que hay que buscarla donde sea. Si mañana dicen que la han enterrado en Cantillana, pues hay que buscarla en Cantillana. El ministro nos ha dicho que no va a quedar nada por mirar ni por hacer".

Antonio del Castillo, que asistió el encuentro acompañado por su cuñado, Javier Casanueva, insistió en algo que ya ha apuntado en sus últimas comparecencias públicas. "Creo que hay más implicados en el crimen, que hay más personas que por lo menos conocían lo que le habían hecho a mi hija". Sobre la versión aportada por Miguel Carcaño que sostiene que tanto él como el menor de 15 años al que acusa de ser el autor material de la muerte de Marta habían consumido alcohol y drogas, el padre de Marta dice que los implicados están buscando "eximentes". "Es lo que están haciendo, decir que iban drogados y echarle la culpa al menor, que tiene menos pena. Están buscando eximentes para que las condenas sean menores. Imaginen lo que como persona puedo pensar de estos individuos".

Tanto el padre como el tío de la niña preguntaron al ministro del Interior por los problemas económicos que han retrasado la puesta en marcha de la búsqueda del cuerpo en el vertedero de Montemarta. "Nos han dicho que no va a quedar nada por mirar ni por hacer". Las garantías que los responsables políticos han transmitido a los padres de Marta del Castillo coinciden con las exigencias del juez de instrucción 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina. El magistrado encargado del caso ordenó ayer en un auto a la Policía Judicial que resuelva todos los obstáculos económicos que frenan la puesta en marcha del dispositivo de búsqueda del cuerpo de la adolescente asesinada en la planta de tratamiento de residuos en la carretera que conecta la N-IV con la estación de Don Rodrigo, en el término municipal de Alcalá de Guadaíra.