El humorista Juan Amodeo está respondiendo a las preguntas de la Escuela de Reporteros de Andalucía, una iniciativa del Grupo Blogosur. Se trata de uno de los influencers de mayor repercusión del panorama digital de España. Humor andaluz pero muy celebrado en toda España. "Donde más me han tocado las palmas ha sido en Barcelona", asegura Amodeo, que ha llenado salas en toda España y ha actuado ya incluso en Londres.

Amodeo asegura que su público ha ido creciendo con él y confía en que puede llegar a todos los públicos. De hecho, ha asegurado que siempre ha creído en su humor sevillano y en sus posibilidades para expandirse por todo el mundo: "Lo más localista es mi acento, pero un niño de Canadá se puede reír de las mismas cosas que cuento en mis monólogo".

Sin prejuicios ninguno, asegura que "gente saboría" las hay en todos los sitios y no teme que su humor sirva para reforzar los tópicos sobre los andaluces. "Yo me he criado queriendo ser humorista", asegura. "Hay gente muy cortita que 

Sus referentes en Andalucía son Paco Gandía, "el primer monologista de la historia", y Manu Sánchez, "un genio y gran defensor del andaluz". También admira, como humorista y persona, al Comandante Lara. 

¿Hay alguna forma de humor que no se atreve a hacer en las salas andaluzas? "En Andalucía gasto bromas localistas, pero si voy a Cataluña gasto bromas sobre la independencia; si estoy en Madrid, bromeo sobre lo buena que está el agua... pero tampoco tengo miedo a extender mi humor".

A Amodeo no le gustaría parecerse a nadie, pero si se tiene que comparar con algún otro humorista, le daría igual con quién compararse. "Ser un payaso es una de las cosas más bonitas que hay", apunta. 

Amodeo comenzó hace cuatro años haciendo monólogos en bares ante un público muy reducido y hoy, con sólo 25 años, llena, en pocas horas, teatros por toda España. Además de subir vídeos en sus redes sociales a diario, trabaja en Radio Sevilla, es colaborador del programa de Canal Sur Televisión Escala Sur, presentado por Roberto Leal, y realiza giras con sus espectáculos de humor.

El influencer ya no tiene ganas de ser actor. "Ahora lo que me llama la atención es la idea de hacer un programa completo de humor o un show como el de Buenafuente".

"Ahora mismo no estoy en la cima, estoy escalando montañas y el paso más difícil es escalar, decidirte a hacerlo, sin cuerda", comenta. "Yo soñaba con verme así, estudié Trabajo Social porque mi madre se empeñaba, pero yo quería ser humorista, nunca tuve un plan B", asegura.

"Si tu familia es de siesos, es difícil que tengas humor, pero es cierto que tu familia puede ser del Sevilla, como la mía, y yo del Betis", explica entre risas argumentando que para el humor se nace, pero también es algo que se puede ir adquiriendo con influencia del entorno.

Amodeo ha confesado a los alumnos de la ERA que buscaba trabajo en anuncios y ha relatado sus primeras experiencias en el escenario. "En internet tengo muchos límites, hay muchas cosas que no hago para que no se interpreten mal, pero en los espectáculos no los tengo, la gente ve el contexto y sabe que no vas a hacer daño, en las redes no es lo mismo". "El humor es una buena herramienta para humanizar cosas y personas", ha añadido.

El influencer también ha contestado a las preguntas de algunos tuiteros y ha admitido que prefiere los aplausos del teatro al like de Instagram, aunque ambas cosas son complementarias. "Las influencers que se dedican a la moda pueden vivir más fácilmente de esto que los que hacemos humor", ha apuntado asegurando que no haría música. "Si te metes a Instagram o a YouTube por ganar dinero estás destinado al fracaso. Esas cosas se tienen que hacer por vocación".

Amodeo, colaborador del programa Escala Sur, dice que si tuviera que volver al pasado le gustaría charlar con Paco Gandía:  "También con Colón e incluso con Hitler (De pequeño)". "No porque yo sea cómico estoy todo el día de broma, el humor en sí tiene su momento", ha advertido el humorista, satisfecho con el público respetuoso que tiene. "No llevo mal la fama".

El joven humorista es consciente de que transmite valores a los jóvenes y ha rechazado publicidad por esta responsabilidad. "Yo no puedo publicitar casas de apuestas, porque eso está destruyendo a muchas familias", ha asegurado. "Sí hago anuncios de ultraprocesados pero lo que digo es que un Phoskitos está bueno, no que sea bueno para la salud", ha matizado.

Sobre su última gira, ha comentado que quiere hacer un humor más ácido. "Empezaremos en febrero, a Sevilla vengo el 3 de octubre pero ya se han vendido 2.000 entradas para El juicio final, a pesar del tiempo que queda". En el espectáculo el público podrá elegir si el humorista va al cielo o al infierno. "Tengo a veces pensamientos que me pondrían al lado del demonio, pero yo sólo espero ir allí donde vaya mi gente".

"Estoy luchando por tener un futuro fuera de Instagram. Las redes son un instrumento, no mi medio de vida, quiero estar encima del escenario", ha insistido el influencer, que tiene más de un millón de seguidores. "Mi reto es reinventarme, antes estaba obsesionado por ser actor y ganar un Goya, ahora no".

"Donde más disfruto es haciendo de mujer, la peluca rubia me da mucha libertad. Otro personajes como Juanini son más míos, soy yo de joven", ha explicado a los alumnos. "Yo quería hacer conversaciones que tienen las chicas, de verdad, ellas también hablan de sexo", ha comentado el humorista, que confiesa que ha aprendido mucho de su madre y sus tías.

También ha hablado de su familia. El influencer ha explicado que su madre tenía la ilusión de montar su tienda y con 50 años se quedó parada y le ayudó a abrir su negocio, A13. "Tuve la suerte de decirle a mi abuelo lo que quería hacer, le dije que quería ser actor y me dijo que adelante, pero que fuera el mejor, no un pamplina". 

Para Amodeo el mejor consejo que pude dar a los jóvenes es que crean en su trabajo, ha apuntado para terminar la entrevista.

La ERA nace con la intención de ser un punto de encuentro para jóvenes estudiantes o graduado en comunicación. Está dirigida por profesionales del Periodismo y permite desarrollar prácticas reales, ofreciendo una formación multidisciplinar con el objetivo es que los alumnos puedan desempeñar su trabajo en cualquier faceta periodística.