La otra familia de Carlos IV
Los goyas del Archivo de Indias
Doscientos años de la muerte de Carlos IV
Altadis reclama los retratos del rey y su esposa de Goya que están en el Archivo de Indias
Se han llevado los murillos del Archivo General de Indias y han dejado solos a los goyas en la llamada sala del Patronato. Sendos retratos de Carlos IV y de su esposa,María Luisa de Parma.Hijo del rey más admirado, Carlos III, que dio la orden de apertura del Archivo de Indias el 14 de agosto de 1785; padre del monarca más odiado, Fernando VII, al que engañó cuando cedió los derechos de la corona a Napoleón.
Hoy se cumple el segundo centenario de la muerte de Carlos IV (1748-1819) en su destierro del palacio romano de Berberini. Dos semanas antes había fallecido su esposa. Un rey con mala suerte. Carlos III muere el 13 de diciembre de 1788. Carlos IV es proclamado el 12 de enero de 1789. El mismo año de la Revolución Francesa que hipotecó su reinado. El año en el que Goya pinta los cuadros.
Sevilla celebró por todo lo alto la proclamación de Carlos IV como nuevo rey. Las fiestas tuvieron lugar del 8 al 13 de junio de 1789, un mes antes de la toma de la Bastilla en París. La Real Fábrica de Tabacos de Sevilla se sumó a los festejos y le encargó a Goya los cuadros del rey y su esposa. En su estudio, Alfonso E. Pérez Sánchez, que era director del Museo del Prado, certificó la autenticidad de esos cuadros por un recibo autógrafo del pintor. “Recibo del sr. d. Joseph de Zayas la cantidad de quatro mil reales de vellón por dos retratos que representan al Rey y Reina de medio cuerpo, y para que conste lo firmo en Madrid a 11 de mayo de 1789”. Habría que añadir 116 reales de vellón más para el traslado y los cajones en los que venían. Carlos III lo nombró pintor del Rey en 1786 y Carlos IV lo ascendió a pintor de Cámara “pero con el mismo sueldo”, decía en carta a su amigo Martín Zapater.
El destino de los cuadros en aquellos fastos era el Templo de la Fama, arquitectura efímera que las Reales Fábricas de Tabacos de Sevilla sufragaron para las fiestas de exaltación. Como en el Museo del Prado, el Archivo de Indias también tiene su particular Familia de Carlos IV. Están retratados su padre (Carlos III), su hijo (Fernando VII) y su nieta (Isabel II), pintada por Cabral Bejarano. Pilar Lázaro de la Escosura, subdirectora del Archivo, muestra documentos de la visita que Isabel II hizo a Andalucía en 1862. “Pasó por el Archivo y los Maestrantes de Sevilla le organizaron un baile en la Casa-Lonja”.
Además de coincidir el comienzo de su reinado con la Revolución Francesa, que cuatro años después pasó por la guillotina a su primo el rey de Francia Luis XVI, Carlos IV es el rey del desastre de Trafalgar o el motín de Aranjuez. Pérez Sánchez dice que Goya hizo muchos retratos de Carlos IV y María Luisa de Parma, su prima y esposa. Uno de ellos, el que le encargan sus amigos Campomanes y Jovellanos para la Academia de la Historia.
A finales del XIX, los cuadros que encargó la Tabacalera viajan a Madrid y un siglo después volverían a Sevilla. El 23 de marzo de 1999, el entonces ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy, firmó con Fernando Labad Sasiaín, consejero delegado de Tabacalera, un llamado “comodato de Bienes Culturales” en virtud del cual quedaban depositados en la antigua Lonja el Archivo Histórico de Tabacalera, diversos objetos vinculados a ese archivo y los retratos reales de Goya. El depósito era por un periodo de cinco años. Dos décadas después, Tabacalera es Altadis, y presentó una demanda para la recuperación de los lienzos. “Ahora mismo, los cuadros están en un limbo jurídico”, dice Manuel Ravina, director del Archivo General de Indias. En una semana, será anfitrión del rey Felipe VI. Ocho reyes y dos Repúblicas los separan, aunque José Bonaparte y Amadeo de Saboya se salen del canon de reyes al uso.
Además de los fondos documentales, ese sueño globalizador que tuvo José de Gálvez, el Archivo de Indias tiene una valiosa pinacoteca. Los retratos de Carlos III, Fernando VII e Isabel II escoltan al de Cristóbal Colón que donó en 1814 el duque de Veragua. Algunos no están a la vista, como el de Malinche y el de Alfonso XII, que realizó un empleado del Archivo, Francisco Javier Delgado, y que durante un tiempo se mostraba al público en un marco que costeó otro archivero, un tal Juárez.
En enero de 1660 fundó Murillo una Academia de Pintura y Dibujo en la Casa Lonja. El Archivo fue un punto de los Itinerarios del pintor. Quedan los goyas de Tabacalera, como los llama Pérez Sánchez, que ve en esos cuadros “la torpe y limitada bonhomía del Rey y la turbia y malévola personalidad de la Reina”.
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