Felipe VI: "El multilateralismo sigue siendo el mejor camino hacia la paz y el progreso global"

Los Reyes de España ofrecen este domingo una cena en el Real Alcázar de Sevilla con motivo de la celebración de la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, convocada por Naciones Unidas. El evento ha reunido a una destacada representación internacional con el objetivo de debatir fórmulas de cooperación que permitan impulsar un desarrollo económico sostenible y afrontar desafíos globales como la pobreza, el hambre o el cambio climático.

En un marco de la importancia del Salón de Embajadores, una joya del mudéjar construido en el siglo XIV por el rey Pedro I, en sus palabras de bienvenida, Felipe VI ha destacado la importancia simbólica del lugar elegido, señalando que "este escenario es un magnífico ejemplo de todo lo que representa la ciudad: un verdadero crisol de orígenes, culturas y escuelas de pensamiento, cuya apertura y convivencia no son solo rasgos externos, son una genuina forma de ver el mundo". El monarca ha situado el contexto del multilateralismo actual, recordando la vigencia de la reflexión de Averroes sobre las raíces de los conflictos: "La ignorancia lleva al miedo, el miedo lleva al odio, y el odio lleva a la violencia. Esta es la ecuación", poniendo el acento en la alerta sobre la erosión del modelo multilateral en la escena internacional.

Felipe VI ha señalado que "lo que nos trae a Sevilla durante los próximos días, y lo que esperamos de esta conferencia, representa una fuente tangible de esperanza para el futuro frente a los eventos y tendencias profundamente preocupantes y aterradoras que estamos presenciando en nuestro mundo". Además, ha subrayado la relevancia de la cita en un momento marcado por la crítica al sistema multilateral: "El multilateralismo sigue siendo el mejor y más duradero camino hacia la paz y el progreso, porque nos incluye a todos y da voz a todos", dijo el jefe del Estado.

La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible siguen siendo el marco de referencia internacional para la acción global concertada. A solo cinco años de cumplir el plazo fijado para su consecución, esta conferencia internacional adquiere una especial significación. El Rey recordó que, pese a las dudas sobre la efectividad de la ONU, "esta conferencia es un reflejo de la continua importancia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tal como se establecen en la Agenda que la ONU adoptó hace una década. Esa Agenda, a solo 5 años de su plazo, sigue siendo una referencia para nuestra ambición y dedicación como ciudadanos del mundo".

España, anfitriona y defensora del diálogo multilateral

"España les da la bienvenida como un país que cree que el pragmatismo nunca debe oponerse a los principios y valores", ha dictado el monarca. En este sentido, el Gobierno y la Casa Real subrayan el papel de España como impulsora del consenso y el diálogo en los principales foros internacionales. Esta postura se refleja en el apoyo explícito al sistema de gobernanza multilateral promovido por Naciones Unidas y en la apuesta por la colaboración frente a los problemas globales.

En su intervención, el Rey ha animado a impulsar el trabajo colectivo ante riesgos como la pobreza extrema, la desigualdad de género y el deterioro ambiental: "Solo a través de una participación amplia el mundo tendrá realmente la oportunidad de superar desafíos globales". Finalmente, citando a un sevillano universal como Antonio Machado, ha recordado que "Hoy es siempre todavía", llamando a la acción inmediata y al compromiso en la financiación del desarrollo.

La cita de Sevilla en 2025 relanza el ciclo de conferencias globales sobre financiación para el desarrollo, tras las celebradas en Monterrey (2002), Doha (2008) y Adís Abeba (2015). Estas reuniones buscan establecer consensos internacionales sobre el fortalecimiento de los sistemas fiscales, la movilización de recursos privados y el máximo impacto de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD).

Durante los próximos días se discutirán propuestas para mejorar los mecanismos de cooperación financiera, garantizar la gobernanza inclusiva y diseñar innovaciones fiscales que permitan un reparto más equitativo de la riqueza y atiendan a las necesidades de los países más vulnerables ante los desafíos globales.

Un entorno blindado

El entorno del Real Alcázar ha permanecido blindado para la llegada de las caravanas con los mandatarios mundiales. El recorrido por la Avenida la calle Santo Tomás aforado por las vallas ha hecho a más de uno bromear con una actuación del Cecop como si se tratara de la Semana Santa. Bromas aparte, a las siete y media de la tarde con el termómetro superando los 40 grados apenas había sevillanos para ver a las decenas de comitivas que entraban por la Puerta de Jerez buscando la Puerta del León del Palacio.

Tampoco tenían mucho interés los turistas que a esa hora andaban un tanto despistados por la zona. Algunos se adentraron por el pasillo que conducía hasta las mismas puertas del Alcázar. Allí, un amable Policía Nacional los invitaba amablemente a abandonar el lugar si no eran de la prensa y contaban con la pertinente acreditación.

Como una sinfonía perfecta, las caravanas formadas por varios coches arribaban por la calle Santo Tomás. En cabeza, un vehículo de la Guardia Civil. Bajo el León eran conducidos directamente al interior del momento. Varios Guardias Reales, dos a caballo jalonando el acceso, daban lustre a la escena. La procesión de coches se adentraba por la Puerta de León hasta llegar al Patio de la Montería y dejar a los ilustres invitados a las plantas del Rey Don Pedro, donde pudieron deleitarse con una de las joyas del arte mudéjar, patrimonio de la humanidad. Acto seguido, los coches salían del palacio por el apeadero para por la Plaza del Triunfo y Fray Ceferino volver a salir a la Avenida. Y vuelta a empezar.

Tras saludar los asistentes a los reyes, por cierto el presidente del Gobierno y su mujer pasaron dos veces por un error de protocolo, los alrededor de 70 líderes mundiales y sus acompañantes pasaron a disfrutar de la cena servida por Robles. Junto a los reyes, estuvieron en la mesa principal Pedro Sánchez y Begoña Gómez; António Guterres, presidente de la ONU, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; o el emir de Catar, entre otros.