En libertad el policía imputado por colaborar con traficantes

La juez de Instrucción número 11 de Sevilla decretó ayer la puesta en libertad con cargos del policía nacional Sergio O., que permanece no obstante imputado como presunto autor de un delito contra la salud pública y otro de apropiación indebida. Este agente antidroga, que fue detenido el pasado martes por su supuesta colaboración con una banda de narcotraficantes, quedó ayer en libertad tras prestar declaración ante la juez, a la que negó su participación en los hechos. La declaración del policía fue muy escueta, puesto que comenzó pasadas las seis de la tarde y salió libre apenas una hora y cuarto después. A la hora de cierre de esta edición, la unidad de Asuntos Internos tomaba declaración a otra persona detenida en relación con estos hechos.

Por los mismos motivos que ahora se le imputan, Sergio O. ya prestó declaración en otro juzgado que también decretó su puesta en libertad. Según fuentes del caso, el agente ya declaró por los mismos hechos en el juzgado de Instrucción número 8, que investiga a una organización desmantelada en septiembre y a la que fue intervenido un alijo de 1.500 kilos de hachís. En el transcurso de esta operación, fue arrestado un agente de la Policía Local, junto con otras diez personas.

Entre los hechos que se imputan a Sergio O. figura que a un socio suyo le fue aprehendida una cantidad de hachís que contiene la misma composición que una partida de 11.000 kilos que fue decomisado por el grupo de Mediano Tráfico al que pertenecía el agente imputado hasta que fue trasladado a Seguridad Ciudadana hace unas semanas. La defensa alega que la partida de hachís en cuestión estaba integrada por unas 20 toneladas, por lo que hay otros 9.000 kilos de esta sustancia que fueron distribuidos en el mercado ilícito y a la que podría corresponder el hachís intervenido al socio del agente.

Al policía se le habría imputado asimismo poseer algunas sustancias anabolizantes, pero la defensa ha demostrado que las mismas son compuestos proteínicos que pueden adquirirse en centros comerciales y herbolarios.También se le atribuye que fue testigo en un juicio a un narcotraficante en Portugal y haberse apropiado de unos pantalones de marca que fueron intervenidos en una operación, lo que podría constituir una presunta apropiación indebida.

Los investigadores de Asuntos Internos sospecharon de Sergio O. porque entendían que llevaba un nivel de vida superior al que puede permitirse un agente de la escala básica, en razón de su sueldo. En ese tren de vida que se le atribuye, Asuntos Internos señala que el agente posee varios vehículos de alta gama, entre ellos un Volkswagen Tuareg valorado en unos 80.000 euros, pero que Sergio O. dice que lo adquirió en Alemania de segunda mano por unos 18.000 euros y todo ello tras vender su anterior coche por 14.000 euros. Los investigadores también advierten que tiene una motocicleta BMW de campo y aseguran que su mujer no trabaja, cuando en realidad es profesora y su salario mensual supera los 3.000 euros.

Las 11 toneladas aprehendidas en un garaje de Sevilla Este el pasado mes de enero constituyen el mayor alijo en tierra firme encontrado por la Policía Nacional en la historia de España. Esta droga fue introducida en Sevilla por la misma organización desmantelada en septiembre, a la que la Policía decomisó otros 1.500 kilos de droga entre un almacén de pollos de La Rinconada y un control de tráfico en el Alamillo.

El nombre de Sergio O. apareció en las escuchas telefónicas que la Policía realizó a esta banda porque el agente conocía a varios de los narcotraficantes. El policía se había criado con algunos de los implicados en la red y todavía mantenía el contacto con ellos porque eran vecinos del mismo barrio. Durante la investigación, que fue llevada a cabo precisamente por el grupo al que pertenecía el policía, uno de los traficantes telefoneó al agente y le pidió que "hiciera algo por su colega", a lo que el policía respondió "voy a ver lo que puedo hacer". La unidad de Asuntos Internos considera esta conversación una prueba de que Sergio O. colaboró con los delincuentes, mientras que la juez encargada del caso no considera que esta conducta sea motivo suficiente para enviar a prisión al policía.

El grupo de Mediano Tráfico, especializado en la lucha contra la venta y distribución de drogas a pequeña y mediana escala, se encuadra desde el pasado lunes dentro de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco). Hasta esta reestructuración de la Jefatura, era una unidad que dependía de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev). El jefe del grupo estuvo declarando durante la tarde-noche del martes ante sus compañeros de Asuntos Internos. Lo hizo en calidad de imputado y como responsable de la unidad a la que pertenecía el policía detenido.