Las máximas oscilarán entre los 37 y 40 grados hasta el domingo

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La Agencia Estatal de Meteorología activó de nuevo ayer la alerta naranja en todo el Valle del Guadalquivir y, por el momento, mantendrá la alerta amarilla en el resto de la provincia debido a las altas temperaturas registradas en los últimos días, que se prevé que se mantengan hasta el próximo domingo con una temperatura máxima de 38 grados.

La previsión de las temperaturas para las próximas jornadas será similar a las registradas en los últimos días, alcanzando cotas máximas de 40 grados hasta el viernes, día en el que se prevé una ligera suavización de las mismas. Los termómetros marcarán los 37 grados y, de nuevo el domingo, volverán a subir a 38 grados.

Las temperaturas mínimas registradas ayer se mantuvieron en torno a los 23-24 grados, y se prevé que no desciendan los valores durante toda la semana. De nuevo, durante las noches será difícil conciliar el sueño, puesto que las temperaturas superan el umbral conocido de los 22 grados, donde los expertos explican que comienzan a encontrarse problemas para el descanso.

La Agencia Estatal de Meteorología activó la alerta ayer entre las 12:00 y las 20:00 en la zona de la Campiña. El aviso se mantendrá también activo hoy martes, en idéntica franja horaria, por lo que se recomienda evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, y con especial precaución en aquellos grupos considerados de riesgo alto, como son niños, personas mayores y enfermos.

La alerta amarilla también se mantuvo activa hasta las 20:00 en las comarcas Sierra Sur y Sierra Norte.

Las máximas de ayer superaron los 40 grados en el centro meteorológico de la capital, situado en la Isla de la Cartuja, y registraron 39 grados en el aeropuerto de San Pablo. Las temperaturas mínimas generales registraron los 23 grados, y en la localidad de Osuna el termómetro no descendió de los 25 grados el domingo por la noche.

Mucho calor también en la provincia, donde se superaron los 35 grados, registrándose 37 en las localidades de Cazalla de la Sierra y Carmona y 39 grados en Morón de la Frontera.

Las elevadas temperaturas están siendo la tónica de este verano en Sevilla, donde desde primeros de julio se han superado los 40 grados, más acentuado si cabe por la ola de calor que provocó que el SAS activara la alerta máxima. Además, la sensación térmica fue de dos o tres grados por encima de los valores registrados.

El excesivo calor que la ciudad ha registrado en el último mes también provocó la muerte de una mujer de 55 años, que falleció en el Hospital Universitario Virgen Macarena como consecuencia de un golpe de calor, debido a las altas temperaturas y a la falta de aislamiento adecuado de su vivienda.

El servicio de asistencia telefónica Salud Responde ha realizado desde el pasado 1 de julio 1.244 llamadas de los sevillanos registrados en el censo que la Consejería de Salud tiene a efectos de la población más vulnerable contra los efectos provocados por las altas temperaturas.

El día más caluroso de este mes en el último siglo fue el 23 de julio, cuando el mercurio marcó 46,6 grados en el aeropuerto de San Pablo.

La previsión durante toda la semana prevé cielos despejados sin riesgo alguno de precipitaciones, salvo mínimamente el viernes, día que estima un 5%.